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Actualidad

26 May 2022

Doosan al rescate

Excavadora de ruedas con los equipos de emergencias en Mikolaiv (Ucrania)Excavadora de ruedas con los equipos de emergencias en Mikolaiv (Ucrania).

Vimos las imágenes en las televisiones, pero esta espectacular fotografía de las ruinas en que quedó el edificio de la sede del gobierno regional ucraniano en la ciudad de Mikolaiv, cercana al puerto de Odesa, tras ser alcanzado por un misil, pone de relieve el nivel de destrucción que los ataques del ejército del desnortado Vladimiro, el panchovilla ruso, está ocasionando en las abandonadas o semidesiertas urbes donde fija el colimador de su poder ofensivo.

La foto grande es de la agencia Efe y fue publicada en el diario El Mundo el pasado 31 de marzo, ilustrando una información referida al enfriamiento de las negociaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin a esta cruenta y disparatada guerra que en el primer mes de bombardeos se había cobrado miles de vidas y provocado el éxodo de cuatro millones de ucranianos.

No es la única imagen de pueblo demolido por la vesania de un ruso mediocre cargado de antidepresivos y armado de un maletín nuclear. Kiev, Járkov, Mariúpol, Jersón, Bucha y tantas otras han sido asediadas y pisoteadas por la bota imperialista dejando a su paso miles de civiles asesinados a sangre fría por la canallesca militar en la planificada destrucción sistemática que está practicando en suelo enemigo –no sin dificultades por la resistencia ucraniana–. Las tropas salvajes del gran genocida del Kremlin lo rapiñan todo en su afán por doblegar la voluntad del país vecino y hacerse con territorios que considera propios, como el Dombás, para unirlos a Crimea, Donetsk, Lugansk...

En medio de este caos, los servicios sanitarios y los equipos de emergencia, como los bomberos de las ciudades atacadas, siguen su curso trabajando como si nada ocurriera y tratando de paliar en la medida de lo posible el desaguisado ocasionado en la población civil y en las infraestructuras afectadas. Tal es el caso de la fotografía que comentamos, donde puede verse a una excavadora de ruedas del fabricante coreano Doosan, que importa para España Centrocar, trabajando en la retirada de materiales de la derruida sede regional de Mikolaiv para rescatar a las víctimas y supervivientes atrapados entre los escombros.