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Actualidad

21 Marzo 2025

Eugenio Larrainzar y Reyvena

Eugenio LarrainzarReyvena-Serviteco, un referente en la distribución de maquinaria en Navarra.

Visitar a un amigo es siempre reconfortante, y si éste pertenece a la élite de los empresarios responsables que ha fermentado su imagen sobre el trabajo bien hecho durante muchos años como distribuidor español de maquinaria de nuestro sector, miel sobre hojuelas. Eugenio Larrainzar Palacios es ese amigo del que hablo, un hombre cabal, generoso y profesional hecho a sí mismo, que luce siempre su simpatía y su animada conversación te acaba colmando de optimismo y buen humor. Cuando ha pasado cierto tiempo sin verle, porque la geografía impone sus aranceles –eso tan de moda–, se le echa mucho de menos. Fue el fundador, hace un cuarto de siglo, de la empresa Reyvena-Serviteco, S.L., radicada en los aledaños de Pamplona, una empresa familiar que él lidera y que ha crecido en cinco lustros una barbaridad gracias a su empeño, trabajo y profesionalidad llevando dos marcas de lujo: Develon en obra pública y Valtra en agricultura. En este artículo hemos querido acercarnos a su centro neurálgico para conocer mejor la actividad que desarrolla y más de cerca el negocio de distribución de maquinaria para construcción, obras públicas y agricultura de Reyvena.

Eugenio Larrainzar tiene carisma, responsabilidad, conocimiento –sabe lo que no sabe nadie de este sector porque lleva media vida hurgando en sus entrañas– y sentido del humor, algo muy necesario para sobrellevar los amargos tragos que tan dilatado tiempo de actividad genera en forma de etapas de crisis. En este cuarto de siglo ha tenido que hacer frente a momentos difíciles, empezando por la evolución cíclica de la actividad, y adaptarse a situaciones poco propicias para el desarrollo normal de una empresa –crisis económica, pandemia, el descenso de las ventas por la escasez en la licitación pública de obras, etc.–. Pero, hidalgo en el difícil arte de las bellas y antiguas maneras, ha salido indemne de todo ello, volcando en su empresa y en todo lo que hace, como una brisa bendita y fresca, su calidad humana, profesional e inmensos chorros de trabajo, consciente de que sin esfuerzo, sin dedicación y sin ilusión nadie llega a ocupar puestos importantes en su sector.

Bragado en mil batallas
Como máximo responsable de su empresa, navega por el proceloso y competitivo mar de la distribución de maquinaria para obras públicas, construcción y agricultura con la seguridad de un almirante bragado en mil batallas y curtido en centenares de tormentas. No en vano, antes de lanzarse a la aventura como empresario, estuvo 18 años trabajando en otra marca señera como técnico-comercial, Volvo, de donde salió en el año 2000 para hacerse autónomo. Después de un año de calvario, apoyado en su larga experiencia, se embarcó con la familia en fundar negocio propio, y desde 2001 se puso al timón de su bajel Reyvena-Serviteco, asociándose con Develon (entonces Doosan, y mucho antes Daewoo), para ofrecer soluciones vanguardistas y productos capaces de transformar el panorama de la construcción; después, a mediados de la década pasada, vendría la marca de tractores Valtra. En estos casi 25 años navegando al albur de los bonancibles vientos y las procelosas galernas se ha consolidado como un distribuidor líder en Navarra y con influencia en comunidades limítrofes como el País Vasco y Aragón, donde su reconocimiento está garantizado gracias a una sólida reputación forjada en el compromiso personal e inquebrantable con los clientes.

Respalda a Eugenio Larrainzar un equipo humano de 16 trabajadores altamente cualificados, de los que 6 son expertos mecánicos, incluido un jefe de taller, y la otra parte se reparte entre el departamento de repuestos, el comercial y el de administración. “Nuestro éxito está sustentado por el mayor activo de la empresa: nuestro personal, que es responsable, comprometido y leal”, afirmó Larrainzar. A lo que habría que añadir el entusiasmo de los propietarios de Reyvena a la hora de ofrecer productos de calidad, competitivos y respetuosos con el medio ambiente, además de soluciones rápidas y eficientes a sus clientes.

EL VOLUMEN DE NEGOCIOS DE REYVENA SE LO DISPUTAN LAS DOS MARCAS EN EL MERCADO, DEVELON Y VALTRA, CORRESPONDIENDO UN 60% A CONSTRUCCIÓN Y EL 40% A AGRICULTURA, DIFERENCIA QUE SE EQUILIBRA AL IGUALARSE EN FACTURACIÓN.

Instalaciones completas
Decimos propietarios, en plural, porque junto a Eugenio comandan la nave sus dos hijos, Silvia y David Larrainzar Solano, que se ocupan de las competencias relacionadas con las tres áreas en que tienen estructurada la compañía: obras públicas, agricultura y el departamento financiero, con servicios que aseguran la venta, la postventa, la asistencia y el suministro de repuestos de las dos grandes marcas internacionales de su responsabilidad, cada una en su sector: Develon en obra pública y Valtra en agricultura, cuya amplia gama de equipos distribuyen desde su estreno en 2001, la primera, y desde 2015 la segunda. De la coreana Develon ofrecen a su clientela toda la gama de construcción y movimiento de tierras, equipos versátiles, eficientes y rentables cuya fama mundial los precede y con los que la firma distribuidora de Larrainzar ha dejado huella en su territorio de influencia; y de la finlandesa Valtra, sus competitivos tractores, famosos fórmula 1 del sector y muy demandados por su alta calidad y tecnología para cualquier labor agrícola.

Para ofrecer un servicio integral, seguro y altamente eficaz, las instalaciones de Reparación y Ventas Navarras –el acrónimo de Reyvena–, ubicadas en el polígono industrial Comarca 2, en Esquiroz- Cendea de Galar, junto a Pamplona, cuentan con 3200 m², de los que 400 m2 son talleres, otros tantos oficinas y el resto pertenecen a la campa y al almacén de repuestos. El taller mecánico de Reyvena está sobradamente equipado para cualquier trabajo, por complicada que sea la reparación.

“Somos conscientes de que una máquina parada genera un grueso problema para su propietario. Por eso, en Reyvena damos siempre soluciones rápidas a los contratiempos de los equipos”, dijo Larrainzar. El taller está dotado de puente grúa, equipos de mecanización y zona de soldadura y cuenta con puntos específicos para desmontaje de máquinas, revisión y reconstrucción de equipos, además de 5 furgonetas taller para asistencia en el tajo con el fin de garantizar el mínimo tiempo de inactividad de la maquinaria de sus clientes. La casa tiene además 4 vehículos a disposición del equipo comercial.

Orgullo de ser distribuidor
En cuanto a finanzas, Reyvena pasó de facturar 7,7 millones de euros en 2007, el año anterior a la llegada de la feroz crisis económica, a 1 millón en 2013, el punto más álgido de la crisis, regresando después a la senda del crecimiento hasta obtener en 2019 la cifra de 5 millones de facturación, justo antes de otra crisis, la de la pandemia, que fue menos dañina en cuanto a las cifras de ventas y de más rápida recuperación.

El volumen de negocios se lo disputan las dos marcas en el mercado, correspondiendo un 60% a construcción y el 40% a agricultura, diferencia que se equilibra al igualarse en volumen de facturación. La firma navarra también ofrece usados de calidad al mercado y, respecto al alquiler de maquinaria, Eugenio Larrainzar dejó claro que no quieren entrar en el sector, aunque matiza: “Sí nos gustaría complementar la gama actual de Develon con equipos que la marca no tiene actualmente, como motoniveladoras y compactadores”.

Reyvena es un concesionario oficial de confianza que ofrece marcas punteras y también planes para cubrir todas las posibilidades de mantenimiento y servicio conforme a las especificaciones del fabricante, de forma que sus clientes optimicen el rendimiento de sus flotas. Ofrece contratos flexibles y personalizados según las necesidades de cada cliente, desde revisiones periódicas hasta la reparación de cualquier avería. Los planes de servicio abarcan todas las eventualidades y cuentan con la garantía asegurada de la mejor atención al cliente de Reyvena.

Finalmente, Eugenio Larrainzar afirmó que “desde el momento en que iniciamos nuestra travesía como Reyvena, nos sumergimos de lleno en el apasionante mundo de la obra pública y nuestro compromiso se mantiene firme con cada proyecto que emprendemos. Estamos orgullosos de ser distribuidores oficiales de Develon, una marca de renombre en el sector de la construcción enfocada en la innovación y el progreso. Igual ocurre con Valtra en el sector agrícola, que desde 2015 lidera mi hijo David personalmente, cada vez son más los clientes que deciden confiar en nosotros, por lo que tenemos la responsabilidad y la obligación diaria de trabajar para que todos se sientan respaldados y satisfechos con nuestra dedicación y esfuerzo”.

Es evidente que las empresas distribuidoras de nuestro sector están formadas por aguerridos empresarios, buenos profesionales y buenos trabajadores, que cuentan con voluntad, medios y ganas sobradas para hincarle el diente al mundo industrial y apoyar con su esfuerzo a las grandes, medianas y pequeñas empresas constructoras en su objetivo de llevar a cabo importantes obras de infraestructuras en sus respectivos territorios.

A mi amigo Eugenio Larrainzar le sobra fortaleza, energía y capacidad para seguir navegando otros 25 años más.

P.F.