Construcción y Reactivación.

El pasado 1 de octubre se celebró de manera virtual el «Foro Potencia» con una conferencia de Juan Francisco Lazcano Acedo, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), de la Plataforma Tecnológica Española de la Construcción (PTEC) y de la Asociación Española de la Carretera (AEC), sobre la importancia de la construcción para la recuperación económica del país en estos momentos de dificultad sobrevenida por la pandemia del coronavirus. Bajo el título «Estado y necesidades de la industria de la construcción y su importancia en la reactivación económica », la jornada fue presentada y moderado el coloquio por Ricardo Cortés, que inició el foro dedicando unas sentidas palabras de recuerdo a la memoria de Jesús Elorz, fundador y director de la revista «Potencia» durante cuarenta años, que falleció en Madrid el pasado 11 de septiembre.

El presidente de la CNC, Juan Lazcano, afirmó durante su intervención que la Administración ha sido receptiva ante la inquietud de las constructoras respecto a preparar el terreno para aprovechar al máximo los fondos que vendrán desde Bruselas, además de trabajar para estrechar los márgenes de tiempo entre licitación y adjudicación de obras.

Desde el órgano que sirve de cúpula a las múltiples asociaciones de la construcción, Lazcano afirmó confiar en la oficina económica de Moncloa para llegar a tiempo, a mediados de octubre, con la declaración de intenciones que ha de remitirse a la Comisión Europea para acceder a los 140000 millones entre préstamos y subvenciones. Lazcano demandó un papel protagonista para los ministerios inversores, el de Transportes y el de Transición Ecológica (de ellos depende más del 70% de la inversión de la Administración central) tanto en la configuración del programa de actuaciones previstas por España como en el necesario diálogo con las comunidades autónomas.

EL GOBIERNO, SE ENFRENTA A UN EXIGENTE CALENDARIO PARA JUSTIFICAR LA LLEGADA DE LOS 140000 MILLONES DE LA UE QUE CORRESPONDEN A ESPAÑA.

Otro requerimiento desde Bruselas, con el que coincide el sector español de la obra pública, es que la programación de actuaciones vaya acompañada por el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Difícil asignatura. “Crear las condiciones adecuadas para la rápida ejecución de los proyectos de inversión es crucial para el despliegue de la ayuda a la recuperación. Para ello hay que detectar los cuellos de botella y sus razones, tanto en los Estados miembros como a escala de la UE”, señaló Lazcano, para quien la inversión debe ser “la principal herramienta para revertir la situación porque la inversión en construcción e infraestructuras es la que más empleo genera y la que más rápidamente retorna la inversión. Es un sector muy flexible y con efecto tractor en otros ámbitos productivos”.

Además de hablar de los ritmos de la contratación pública, también fue crítico con las trabas administrativas para la creación de empresas, la escasez de mano de obra cualificada, una fiscalidad elevada y compleja, o con la lentitud de los procedimientos judiciales. “El éxito de la aplicación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia depende de que se superen eficazmente los obstáculos a la inversión y mejore el entorno empresarial, para lo que son necesarias reformas estructurales complementarias”, aseveró el presidente de la CNC.

Respecto a la crisis del Covid-19, Lazcano afirmó que ha tenido un doble impacto de choque de oferta y demanda. Una crisis que “por suerte nos ha pillado con liquidez en el mundo financiero y amplio margen de los bancos centrales. La crisis económica anterior permitió a las empresas salir al exterior, pero ahora no es posible porque la crisis es global y sus limitaciones también”, afirmó Lazcano, quien mostró su preocupación porque “el carácter sanitario de esta crisis hace difícil prever cómo nos van a afectar las limitaciones derivadas de las restricciones a derechos y libertades”.

El maná de Bruselas
Lazcano afirmó que “atravesamos una crisis de actividad sin precedentes, pero la Unión Europea ha diseñado un paquete de recursos enorme que tampoco tiene precedente”. El Gobierno, por tanto, se enfrenta a un exigente calendario para justificar la llegada de esos 140000 millones que corresponden a España, de un total de 750000 millones que incluye el programa Next Generation, se divide en 67300 millones en créditos y 72700 millones en subvenciones. Según acuerdo del Consejo Europeo, el país debe elaborar un plan nacional de recuperación y resiliencia con las inversiones previstas entre 2021 y 2023, todas ellas dentro de los objetivos de la UE. Entre estos últimos destacan las transiciones ecológica y digital, la creación de empleo y el crecimiento económico.

La necesidad de agilidad en la contratación pública se debe a que el 70% de las subvenciones amparadas por el mecanismo de recuperación deben estar comprometidas entre 2021y 2022, quedando el 30% restante para el cierre de 2023. De este modo, la contratación debe estar cerrada en los próximos tres años y los pagos, realizarse antes de final de 2026. En principio esta inyección podrá combinarse con otras fuentes de financiación, pero para ello resulta clave la coordinación en la planificación y aplicación de los fondos entre Administraciones y agentes económicos.

Otro punto que preocupa en la construcción es si el Gobierno cuenta con una cesta de proyectos con la tramitación suficientemente madura como para ser licitados y adjudicados dentro del programa de ayudas.

LA INVERSIÓN DEBE SER LA PRINCIPAL HERRAMIENTA PARA REVERTIR LA SITUACIÓN PORQUE LA INVERSIÓN EN CONSTRUCCIÓN E INFRAESTRUCTURAS ES LA QUE MÁS EMPLEO GENERA Y LA QUE MÁS RÁPIDO RETORNA LA INVERSIÓN.

El sector habla de oportunidad para poner al día el parque de edificios de viviendas, un 95% construidos sin el amparo del Código Técnico de la Edificación, así como para actualizar infraestructuras y completar redes de transporte tras diez años de cruda consolidación fiscal y un impacto del 50% en la inversión pública.

Desde Seopán se han identificado necesidades de inversión por 157000 millones entre 2021 y 2030, mientras que la Asociación Española de la Carretera cuenta con un Plan de Carreteras Seguras, Verdes y Conectadas con un presupuesto de inversión de 32000 millones.

Juan Lazcano también defendió la fórmula de colaboración público-privada como herramienta eficaz para la ejecución de planes de inversión en infraestructuras. “Igual que lo ha sido en el pasado, también lo será con el futuro plan de recuperación, así como el cambio de paradigma que supone valorar las infraestructuras no por su valor patrimonial, sino por su impacto en la productividad”.