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Actualidad

12 Julio 2021

Cargadora Volvo y submarino S-81

La cargadora L180C de Volvo arrastró al submarino S-81 para ponerlo a flote en las instalaciones de Navantia en el muelle de Cartagena. Una cargadora L180C arrastra al S-81 para su botadura en el muelle de Navantia en Cartagena.

El pasado 22 de abril se presentó la nueva joya de las Fuerzas Armadas: el submarino S-81 «Isaac Peral», construido en el astillero de Navantia en Cartagena, en cuya botadura participaron los Reyes de España, la Princesa Leonor, madrina del submarino, la ministra de Defensa Margarita Robles, varios embajadores y otras autoridades militares, regionales y locales. A nadie ha escapado el detalle de esa mancha amarilla que, destacando sobre el fondo gris marengo del nuevo coloso del mar facturado por la industria española y dotado de la última tecnología, tiraba de él en el muelle para sacarlo de su madriguera y proceder a su botadura. Se trataba de la cargadora de ruedas Volvo L180C del fabricante sueco.

La cargadora Volvo L180C de la serie C, de mediados de los 90, con su inconfundible silueta de líneas cuadradas, arrastraba de la proa al imponente buque en las instalaciones de Navantia en el muelle de Cartagena. No es de extrañar si consideramos la potencia bruta de su motor diésel Volvo de altas prestaciones y bajas emisiones, SAE J1349, de 284 CV (209 kW) y la neta, de 269 CV (198 kW). Se trata de un propulsor de 4 tiempos, de baja emisión, 6 cilindros en línea, inyección directa, turboalimentado y con intercooler, que proporciona elevado par y respuestas rápidas incluso a plena carga. La portadora puede trabajar a bajo régimen del motor, lo que contribuye a un buen rendimiento del combustible, menos ruidos y desgaste y vida de servicio más larga.

Con un peso operativo de 24,9-28,2 toneladas, usa cucharas de 4,2 a 14 m3. La fuerza de arranque de la unidad oscila según la cuchara que utilice, entre los 198,3 kN y los 145,7 kN. La transmisión también es Volvo HT 220 con APS II (Automatic Power Shift, con selector de modo para optimizar las prestaciones). La cinemática TP combina un elevado par de arranque en todo el campo de trabajo con una actuación exactamente paralela del brazo elevador. Ello, junto con la buena altura de elevación y largo alcance, hacen que el sistema de brazo elevador sea tan idóneo para la carga con cuchara como con horquilla y brazos para el manejo de materiales.

LA POTENCIA BRUTA DEL MOTOR DIÉSEL VOLVO DE ALTAS PRESTACIONES Y BAJAS EMISIONES DE LA CARGADORA L180C QUE ARRASTRÓ EL S-81 ES DE 284 CV (209 KW), Y LA NETA, DE 269 CV (198 KW)

Los frenos son de disco encapsulados, refrigerados por aceite, y la cabina presurizada, de gran confort y seguridad, está dotada con el sistema de supervisión Contronic. Es una cabina Care Cab de amplia abertura de puerta, insonorizada, con suspensión de ruidos y vibraciones amortiguados, con visibilidad panorámica, grandes superficies acristaladas y parabrisas arqueado de vidrio laminado.

El S-81 “Isaac Peral”
El submarino S-81, con capacidad para 32 tripulantes y 8 personas adicionales, fue engalanado en abril con una escarapela rojigualda y banderines en su timón para la ceremonia de su botadura y se espera que pueda estar operativo en 2023.

El S-81 Isaac Peral es el primero de los cuatro submarinos que la empresa pública Navantia, que lleva trabajando desde que se firmó el proyecto S-80 en 2004, está fabricando para la Armada con un presupuesto que ha pasado de 2150 millones de euros a 3907 millones. Es un hito muy importante para la industria militar española, que emplea a 2000 trabajadores directos y a 7000 indirectos, y espera poder conseguir nuevos contratos tras la ceremonia de puesta a flote, pues Navantia opta al programa P75 en India para la construcción de seis submarinos.

El S-81 Isaac Peral pertenece a la nueva clase S-80, que consta de cuatro buques, de los que el S-81 es el primero. Le seguirán a lo largo de esta década el Narciso Monturiol (S-82), el Cosme García (S-83) y el Mateo García de los Reyes (S- 84), en homenaje al almirante, ministro de Marina con Primo de Rivera y primer comandante del A-1 y de aquella flotilla inicial que fueron los Isaac Peral (A-0), Narciso Monturiol (A-1), Cosme García (A-2) y otro sumergible más, el A-3, que fueron comprados a EE.UU. y a Italia en 1915 por un Real Decreto de Alfonso XIII, que andaba reconstruyendo su maltrecha Marina tras los desastres del 98 en Cavite (Manila) y Santiago de Cuba, y fueron bautizados en honor a los inventores españoles precursores en el diseño y construcción del revolucionario ingenio: Cosme García, Narciso Monturiol e Isaac Peral, que experimentaron con sus inventos entre 1859 y 1887.

El programa S-80 acude al rescate de un Arma, la Submarina, que a lo largo de sus 106 años de existencia ha conocido más momentos de penuria que de esplendor. De diseño y construcción nacionales, los S-80 responden a la necesidad de potenciar nuestras capacidades como nación eminentemente costera y cumplir con los compromisos internacionales.

EL S-81 ES UN MONOCASCO DE PROPULSIÓN CONVENCIONAL QUE DESPLAZA 3000 TONELADAS Y MIDE 81 M DE ESLORA Y 11,6 M DE MANGA. ALCANZA EN INMERSIÓN LOS 20 NUDOS (38 KM/H) Y PUEDE DESCENDER A 460 M.

Monocascos construidos con acero de extrema calidad y alto grado de elasticidad, son los más avanzados de los de propulsión convencional (no nuclear). Ofrecen una baja firma acústica y magnética, desplazan 2960 toneladas y miden 80,81 metros de eslora y 7,3 m de diámetro, siendo la manga máxima de 11,6 m en la parte inferior de la nave. La potencia de su motor eléctrico principal es de 3500 kW y alcanzan en inmersión los 20 nudos (38 km/h). Tienen una autonomía de más de cuatro semanas, en función de la velocidad, y pueden descender hasta los 460 metros (aunque la cota de inmersión es siempre un secreto). Albergan seis tubos lanzatorpedos en la proa y están preparados para lanzar minas, misiles de crucero Tomahawk y misiles antibuque Sub-Harpoon.