La afición por lo más alto.

A veces, recorriendo “la ciudad como yo soñé...”, que cantó el rockero Moris en el tema Sábado Noche, de su fascinante álbum Fiebre de vivir, de 1978, uno se encuentra con verdaderas sorpresas. Son esas cosas con que de pronto te topas sin querer en el deambular urbano y te das cuenta de inmediato que le puedes sacar punta informativa. Las obras urbanas, por ejemplo. La foto grande de la página izquierda la hice el año pasado, en octubre de 2021, porque me llamó especial atención que algún obrero de inequívocas aficiones futbolísticas había coronado el edificio antes de comenzar su reforma con la enseña colchonera de su equipo inmortal.

Aunque yo no milite en las filas entusiastas del Atlético de Madrid, mi padre sí lo hizo hasta que murió y uno de mis hermanos sigue siendo forofo a ultranza, ambos de carácter estoico y demostrada resistencia numantina, como el club. Por algo será. Además, me consta que muchos lectores de esta publicación son seguidores del equipo y por ello me merece respeto y me parece una formación digna de admiración por sus hazañas. Dentro de un año cumplirá su centenario; si bien, su bautismo en el deporte rey se llevó a cabo como filial madrileña del Athletic de Bilbao. Sería tras la guerra civil cuando se fusionó con el equipo Aviación Nacional pasando a llamarse Atlético Aviación, que prescindiría de la palabra Aviación en 1946 para tomar el nombre definitivo de Club Atlético de Madrid.

A lo que voy. Aprovechando la parada técnica ante el edificio en obras con la enseña colchonera en la azotea, me fijé en la propia estructura objeto de rehabilitación, a la que, siguiendo las normas urbanísticas del Foro, se había protegido y se comenzaba a vaciar en parte, pero conservando la hermosa fachada con su aire neo-clasicista. Tiré del hilo hasta averiguar que se trata de un proyecto residencial del edificio número 129 de la calle Santa Engracia esquina a Ríos Rosas, en el distrito de Chamberí, que una vez concluida la obra (la ilustración de cómo quedará el conjunto cuando se culmine la actuación figura infografiado a la derecha), ofrecerá 21 viviendas de 2 y 3 dormitorios con balcones de grandes ventanales, y amplias terrazas para las dos viviendas del ático. El edificio se rematará con una piscina en la azotea con zona chill-out, y otras amenities como trasteros, un espacio coworking y un gimnasio de uso comunitario. Además, se están acondicionando en la planta baja dos atractivos locales comerciales. Se trata, en definitiva, de una intervención completa renovando la estructura y la fachada.

EL EDIFICIO OFRECERÁ 21 VIVIENDAS DE 2 Y 3 DORMITORIOS CON BALCONES DE GRANDES VENTANALES, Y AMPLIAS TERRAZAS PARA LAS DOS VIVIENDAS DEL ÁTICO.

La promotora inmobiliaria, Darya Homes, tiene otras promociones en la capital y también en Barcelona y la Costa del Sol. La empresa encargada de todas las fases de obra es Rehbilita, especialista en la rehabilitación de edificios, en la que ha confiado Darya para este excepcional proyecto de rehabilitación integral con acabados cuidados hasta el mínimo detalle y complementos de lujo en un inmueble totalmente renovado. El edificio mantendrá su aspecto clásico en la escalera, balaustrada y el portal de mármol y se recuperará la fachada original limpiando la piedra y mejorando los revocos de los entrepaños entre los balcones, repasando y repintando la modulación de huecos y las cerrajerías de balcón, cambiando íntegramente las ventanas y contraventanas con doble acristalamiento de gran eficacia térmico/acústica utilizando vidrio bajo emisivo en la cara interior.

Por apuntar una nota técnica, la grúa torre utilizada que aparece en las imágenes es el modelo S-46 4T de la marca Sáez. Tiene una altura de elevación de 36 metros, con 46 metros de flecha y una capacidad de carga de 1 tonelada en punta y de 2,5 t de carga máxima.

P.F