Skip to main content

Actualidad

19 Noviembre 2018

El mercado de los áridos sigue creciendo

Explotación sector áridosSegún las estimaciones finales de la Federación de Áridos, el año 2017 se cerró con un crecimiento del 10,5%, para un consumo total de áridos naturales para la construcción de 110,5 millones de toneladas, pero con variaciones territoriales importantes y dos comunidades autónomas todavía en decrecimiento. A esta cantidad hay que añadir cerca de un millón de toneladas de áridos reciclados y otro medio millón de toneladas de áridos artificiales. El consumo total de áridos para la construcción alcanzó los 112 millones de toneladas. El año 2017 fue el ejercicio en el que el consumo nacional de áridos creció más desde 2007, después de 2014 (+1,2%) y 2015 (+7,7%). La FdA resaltó la importancia que está teniendo la aplicación de los principios de la economía circular, que va avanzando de forma progresiva. Además, de los áridos reciclados y artificiales, ya citados, dentro de las cifras de áridos naturales, se contabilizan 4,5 millones de toneladas de áridos procedentes de otras industrias extractivas que los producen como subproductos de los procesos de extracción y tratamiento principales. Es decir que, sobre los 112 millones de toneladas de áridos producidos en 2017, 6 millones de toneladas (5,5%) no proceden de explotaciones de áridos.

SEGÚN la Federación de Áridos, con estos datos se confirma por fin el cambio de tendencia y, tras un año 2016 de ligero retroceso, el sector volvió a crecer en 2017 y 2018, aunque los volúmenes de consumo sean todavía claramente muy insuficientes para poder hablar de recuperación, tras haber tocado fondo en 2013, año en el que se alcanzó los mínimos históricos, de 94,5 millones de toneladas.

Esta tendencia es muy similar a las registradas en los sectores afines. Desde el máximo previo a la crisis (2006), momento en el que la producción era de 486 millones de toneladas, el consumo de áridos para la construcción sigue en el –76,93% de lo registrado aquel año. La distribución del consumo de áridos naturales para la construcción en función de las aplicaciones ha sido de 64,7 millones de toneladas (58,5%) para hormigones, morteros y prefabricados; 29,7 millones (26,9%) para carreteras; 10,8 millones (9,8%) para escollera y 2,1 millones de toneladas (1,9%) para balasto.

La fabricación

En 2018, se ha procedido a modificar y ajustar el procedimiento de cálculo del consumo de áridos para otras aplicaciones industriales. De acuerdo con este nuevo procedimiento, las canteras de áridos produjeron, asimismo, 40,8 millones de toneladas de áridos industriales con destino a la fabricación de aglomerantes, a la de productos cerámicos, a otros usos industriales, a la industria alimentaria y a la exportación.

El 79% del consumo de los áridos industriales se destina a la fabricación de cementos y cales, que suman 32,2 millones de toneladas. Le siguen en importancia la industria del vidrio (1,8 millones; 4,5%), la industria química básica (1,5 millones; 3,7%), la metalurgia básica (1,1 millones; 2,6%), agricultura y jardinería (0,9 millones; 2,3%) y exportación (0,9 millones de toneladas; 2,2%). Por lo tanto, en 2017, se consumieron 152,8 millones de toneladas de áridos para el conjunto de aplicaciones.

En cuanto a su origen, los áridos proceden muy mayoritariamente de cantera (73,7%). El 22,3% procede de graveras, en claro retroceso, el 3% se origina como subproducto en otras explotaciones mineras, el 0,7% se produce en plantas de RCD y el 0,3% en plantas de fabricación de áridos artificiales.

EL 79% DEL CONSUMO DE LOS ÁRIDOS INDUSTRIALES SE DESTINA A LA FABRICACIÓN DE CEMENTOS Y CALES, QUE SUMAN 32,2 MILLONES DE TONELADAS.

El volumen de negocio

Se estima en 491,3 millones de euros el volumen de negocio del sector de áridos para la construcción, excluido el transporte. El volumen de negocio de los áridos para otros usos industriales ascendió a 211,9 millones de euros. Por lo tanto, el volumen de negocio total alcanzó los 703,2 millones de euros.

En cuanto a la distribución territorial del consumo de áridos naturales para la construcción, el crecimiento del consumo en 2017 muestra una evolución territorial positiva en la mayoría de comunidades autónomas, retrocediendo únicamente en el Principado de Asturias (–9,2%) y Cantabria (–4,3%). La Rioja (+1,2%) y Extremadura (+4,2%) son las dos Comunidades Autónomas con el crecimiento más débil.

Por el contrario, la Comunidad Valenciana (+14,3%), Madrid (+13,9%), Murcia (+12,1%) y el País Vasco (+12,0%), han tenido un comportamiento más positivo en crecimiento porcentual, aunque las variaciones absolutas en volumen de consumo son todavía casi inapreciables. Navarra (–52,1%), Castilla y León (–65,7%), Galicia (–65,9%) y La Rioja (–67,1%), son, por este orden, las comunidades autónomas con menor incidencia desde el inicio de la crisis. En el otro extremo se sitúan Murcia (–84,8%), Canarias (–84,7%), Andalucía (–84,3%), la Comunidad Valenciana (–83,3%), Madrid (–82,9%) y Extremadura (–82,1%), con retrocesos netamente superiores al –80%. Con un promedio global de –77,2%. Desde 2006, cuando el consumo de áridos por habitante en España era uno de los más importantes de Europa, con cerca de 12 toneladas/habitante/año, esta cifra ha sufrido una reducción considerable.

A pesar del incremento de 2017, hasta las 2,4 t/hab/año, el consumo sigue netamente por debajo de la media europea (5,2 t/hab/año). Estos valores son más propios de países subdesarrollados del tercer mundo que de una economía occidental integrada en la UE como la española. De los 39 países europeos para los que la UEPG elabora estadísticas, España ocupa el penúltimo puesto, entre Italia y Macedonia. Destacan por lo negativo de los valores que presentan, la Comunidad Valenciana (1,2 t/hab/año), la Comunidad de Madrid (1,3 t/hab/año), Canarias (1,4 t/hab/año) y Andalucía (1,7 t/hab/año). Navarra (6,5 t/hab/año) es la única comunidad autónoma con consumos superiores a la media europea.

Actualmente, España –que se encontraba en segunda posición en 2006– ocupa el noveno lugar de Europa en producción total de áridos, por detrás de Rusia, Alemania, Turquía, Francia, Polonia, Reino Unido, Italia y Austria.

El empleo

El empleo directo asciende a 8248 trabajadores, a los que hay que sumar otros 13321 indirectos, para un total de 21569 trabajadores, según los datos de la estadística Minera de España (2016) y datos propios de Anefa. Las comunidades autónomas de Galicia (16,7%), Andalucía (16,4%), Cataluña (13,7%) y Castilla y León (10,5%) son las que generan más empleo en el sector.

El peso del sector de los áridos en cuanto a generación de empleo directo en la industria extractiva es muy elevado en las islas Canarias (96,3%), La Rioja (91,7%) y el País Vasco (88,3%). Por el contrario, los niveles más bajos se dan en el Principado de Asturias (8,8%) y la Región de Murcia (25,8%). En conjunto, el sector de los áridos es el primer generador de empleo directo de la industria extractiva, con el 39,8% del total.

LOS ÁRIDOS ES EL PRIMER SUBSECTOR EN EMPLEO DIRECTO, CON EL 40% DEL TOTAL; EL PRIMERO EN NÚMERO DE EXPLOTACIONES ACTIVAS, CON EL 64% DEL TOTAL; EL PRIMERO EN VOLUMEN DE PRODUCCIÓN, CON EL 78% DEL TOTAL DE LAS ROCAS Y MINERALES EXTRAÍDOS.

Las explotaciones

Según los datos de la Estadística Minera de España (2016), el número de explotaciones de áridos activas (que reportan algún dato de actividad) asciende a 1799, cifra que supone el 64% del total de las explotaciones mineras del país. Prácticamente se distribuyen al 50% entre las 903 canteras (50,2%) y las 896 graveras (49,8%).

Cuatro comunidades autónomas: Andalucía (17,8%), Castilla y León (16,7%), Cataluña (15,6%) y Castilla- La Mancha (11,4%), destacan sobre el resto. En el País Vasco, Región de Murcia, Baleares y Cantabria el porcentaje de canteras es superior al 85%. Al contrario, en La Rioja, Castilla y León, Aragón y Extremadura predominan las graveras, por encima del 70 por ciento.

El peso del sector de los áridos en cuanto a número de explotaciones es muy elevado dentro de la industria extractiva, con el 64,1% del total. Destacan las islas Canarias (94,8%), La Rioja (81,6%) y Navarra (81,1%), por encima del 80%. Por el contrario, los niveles más bajos se dan en Galicia (37,8%) y la región de Murcia (41,7%), que son las dos únicas comunidades autónomas por debajo del 50 por ciento.

Las rocas empleadas como áridos

Las principales rocas empleadas para la producción de áridos para la construcción son la caliza (46,2%), las arenas y gravas (29,0%), el granito (7,5%), la dolomía (4,4%), las arenas silíceas (1,6%), el mármol (1,1%) y la ofita (1,1%). Entre todas éstas, representan el 90,9% del consumo.

En cuanto a los áridos para otros usos industriales, los más empleados son la caliza (70,4%), las margas (13,4%), la arena silícea (5,7%), la dolomía (3,7%), las arenas y gravas (1,5%), la serpentina y dunita (1,4%) y la creta (1,0%). Todas ellas representan el 97,2% del consumo en aplicaciones industriales.

Como resumen de los datos anteriores, contextualizados en los de la Estadística Minera de España, el subsector de los áridos representa, respecto al conjunto de la industria extractiva española, el primer subsector en empleo directo, con el 40% del total; el primer subsector en número de explotaciones activas, con el 64% del total; el primer subsector en volumen de producción, con el 78% del total de las rocas y minerales extraídos; y el segundo subsector en volumen de negocio con el 24% del total, tras la minería metálica.