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Actualidad

10 Febrero 2020

Excavadoras y Coronavirus

Excavadoras La pandemia de Wuhan impulsa el ingenio chino.

El ingenio humano solo tiene un límite: el presupuestario. Para muestra, Wuhan, la capital de la provincia china de Hubei, eje central de la peste del siglo XXI, que ha sido bautizada con su nombre: Neumonía de Wuhan, una epidemia feroz causada por el célebre Coronavirus (denominado 2019- nCoV), que se ha llevado hasta el momento –al cierre de este número– 82 vidas, tiene en capilla a 2800 afectados, cifra que por desgracia aumentará en las próximas semanas, y en cuarentena a cincuenta millones de almas en la región.

El ingenio humano surge en las peores circunstancias y se está demostrando en esta zona de China, pues las autoridades, en previsión de lo que pueda venir –tintes tiene de catástrofe nuclear–, están construyendo sendos hospitales para tratar a los enfermos y prevenir en lo posible el aumento de los contagios.

Las obras de los nuevos centros sanitarios de la República Popular, que asistirán a miles de personas de las infectadas por el Coronavirus, va a pasos agigantados. Hasta ahí, todo resulta normal. Lo sorprendente es que, según los responsables de la obra, piensan levantarlos... ¡en un plazo inferior a diez días!

Las fotos dan fe. Miles de personas pululan por el terreno como hormigas, como un solo hombre, y montones de máquinas trabajan sin descanso. Y todos parecen saber su cometido. Los obreros entran en el tajo bajo el designio de los ingenieros de Zhongjiansanji, la firma responsable de la obra, también conocida como China Construction Third Engineering Bureau, filial de la estatal China State Constructions Engineering, la primera constructora del mundo.

Por mucho que sorprenda, no es la primera vez. Los chinos son pequeños pero matones. El hospital se construirá empleando bloques prefabricados, siguiendo el modelo de Xiaotangshang, el complejo que el Gobierno levantó en Pekín en 2003 para lidiar con los infectados del SARS (síndrome respiratorio agudo y grave). Unos 7000 trabajadores completaron el proyecto en una semana.

En las obras de Wuhan se trabaja a destajo y la planificación es fundamental. Un monumental esfuerzo de logística en el que el diseño, el vaciado y los cimientos se hacen en un día, al siguiente se montan los bloques, al tercero la instalación eléctrica y el agua, al cuarto... Sí, esto se acaba en menos de diez días.

Esperemos que el plan sea un éxito y la mortalidad de los pacientes, mínima.