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Actualidad

20 Diciembre 2021

Personajes: Juan Antonio Muro Murillo

Juan Antonio Muro MurilloLa cara amable de las constructoras.

Juan Antonio Muro Murillo cumple a rajatabla la premisa de mi admirado don Camilo, el Nobel, quien decía que al que no vive con afán se lo lleva la niebla. Está jubilado desde 2008, pero no para. Tras sus muchos años de frenética actividad profesional en el sector constructor, ahora dedica su tiempo en la vida privada, la corriente y moliente, a la lectura y la música, a dar largos paseos para mantenerse en forma y a sus nietos, media docena de huracanes. Lo que no quita para que su luz se irradie en los foros donde aún se requiere su sabiduría de efendi ilustrado que todo lo bendice con su sola presencia. Por eso no es raro ver su envergadura de galán de cine, a lo John Wayne añoso, recorriendo pasillos y asistiendo a actos en los certámenes europeos. El último, Smopyc’2021, en noviembre, una feria en la que ha sido imposible avanzar a su lado porque constantemente resultaba avasallado por compañeros y viejos amigos que le profesan veneración y para los que siempre tiene una sonrisa y una galantería asomando en los labios.

Esto demuestra una verdad mesopotámica: que es una de las personalidades más queridas en nuestro sector, y que ha sido siempre un gentilhombre carismático, leal, inquieto, animoso, corajudo y lleno de sabiduría, sagaz en sus apreciaciones, piadoso en sus precisiones y un sí es no es distante en sus emociones, dedicado abnegadamente a su labor y repartiendo por igual respeto, comprensión, apoyo y reconocimiento al trabajo de sus semejantes. Desde su humilde posición, Muro ha sido uno de los hombres clave en el desarrollo de las obras públicas en España en las últimas décadas y su notable contribución ha situado a nuestro país en los primeros lugares a nivel mundial en cuanto a calidad y eficiencia en la ejecución de obras.

Oscense de nacimiento, es Ingeniero Industrial por la Escuela de Barcelona, promoción de 1970, y en el IESE de Madrid cursó en 1991-92 un Programa de Dirección General (PDG). Inició en el 70 su actividad profesional en una empresa de organización y métodos de producción. Dos años después pasó a Fomento de Obras y Construcciones (Focsa) como director de maquinaria de construcción y obras públicas. En 1978 se trasladó a Madrid para ejercer la responsabilidad de director de maquinaria de FCC Construcción y aquí permaneció hasta el cese de su actividad profesional hace 13 años. En el camino, Juan Antonio Muro, habilitado por su formación, que abarca títulos académicos como máster en Prevención de Riesgos Laborales, Auditor de Sistemas de Prevención, Análisis de inversión y balances y cursos específicos sobre maquinaria de carreteras, túneles, presas, etc., fue durante años presidente de la Comisión de Maquinaria de Seopán; presidente del Comité de Normalización AEN-CTN 115 de Aenor y presidente del Comité de Novedades Técnicas de la feria Smopyc. Presidió un subcomité en el Comité TEC-4 de la FIEC (Federación Europea de la Industria de la Construcción), y con el Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo desa­rrolló las primeras normas de utilización de maquinaria y la normativa de prevención de riesgos en el uso de los equipos.

Sus colaboraciones fructificaron en las Escuelas de Caminos de Madrid, Barcelona y Santander, las fundaciones Gómez Pardo, Agustín de Betancourt, Camuñas, Escuela de Operadores de Maquinaria de Paracuellos del Jarama y otros centros. Fue además uno de los hombres clave en Atemcop, la Asociación de Técnicos de Maquinaria de Construcción y Obra Pública –ya desaparecida– donde participó intensamente en sus actividades.

A lo largo de su vida laboral por las parameras de la maquinaria, ha dedicado su tiempo y su sapientísima ciencia a una gestión más que meritoria: que se conociera la problemática de los equipos de construcción dentro y fuera del entorno de las constructoras. De ahí que haya intervenido en tantos foros relativos a armonizar criterios y pautas de actuación dando recomendaciones para legislar en asuntos de maquinaria y medios auxiliares de construcción, implicando a los técnicos de constructoras, a los directores de obra, a los fabricantes y a los servicios técnicos de la Administración.

Puede entenderse, por tanto, que ese medio siglo metido de lleno en la jungla de la construcción, contribuyendo a su desarrollo desde su puesto de responsable en la toma de decisiones de compra de maquinaria, dé mucho juego malabar y siga enganchado años después de retirarse a su cuartel barcelonés. También decía don Camilo que lo de llevarse los premios ya en el camino de vuelta no deja de tener su gracia. Será por eso que en 2015 Muro recibió justamente el premio honorífico de la revista «Potencia», un galardón muy merecido a su trayectoria y a su acreditada categoría profesional y humana.

Juan Antonio Muro Murillo pertenece a la cofradía de sabios que, para provecho de todos, ama las máquinas y va dejando a su paso la saludable huella de una manera de hacer y de vivir que a mí siempre me pareció ejemplar.

Primitivo Fajardo