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Actualidad

19 Abril 2022

Reciclaje en frío de Wirtgen

W 380 CR de WirtgenReparación ecológica de carretera en Portugal.

En la carretera nacional portuguesa ER 361, a su paso por la localidad de Monsanto, a unos 100 km al norte de Lisboa, había que renovar estructuralmente el asfalto en un tramo de 2,7 km en ambos sentidos. El organismo licitante, Infrastructuras de Portugal, había planificado unas 12 semanas para el saneamiento. Los expertos en construcción de carreteras de la empresa Pragosa solventaron el trabajo con el método de reciclaje en frío en solo 4 días gracias a la nueva recicladora en frío Wirtgen W 380 CR, que saneó en tiempo récord la calzada y en esta obra llevó a cabo su primer trabajo para Pragosa.

La máquina es capaz de reciclar las capas antiguas de la carretera en una sola pasada, mientras una extendedora de Vögele se encarga del extendido acorde a las capas y varios compactadores de Hamm realizan la compactación final.

Ahorro de tiempo, factor de éxito
El tiempo es otro factor de éxito del reciclaje en frío in situ, como se denomina esta aplicación. Acortar la duración de la obra de 12 semanas a 4 días solo fue posible gracias a que no hubo que transportar ningún material. La planificación de la obra en sí había previsto excavar ambos carriles a 54 centímetros de profundidad y renovarlos desde la base. Esto suponía una acumulación de 7500 m³ de material que habría que haber transportado desde la obra para a continuación sustituirlo por el correspondiente material nuevo. Incluidos todos los trabajos correspondientes, la sustitución de ese material daba lugar al plazo de construcción planificado de 12 semanas.

El reciclaje en frío in situ hace innecesaria la sustitución del material, ya que permite reutilizar el material existente in situ (in-place, en inglés). Añadiendo cal y betún espumado como ligantes y utilizando todos los materiales ya existentes se produce directamente in situ un nuevo material de construcción de alta calidad. El nuevo material estabilizado con betún (BSM, siglas en alemán) ejerce como “columna vertebral” de la populosa carretera y se puede volver a transitar por ella de inmediato en cuanto se concluye un tramo.

LA W 380 CR FRESÓ A 16 CM DE PROFUNDIDAD A TRAVÉS DE LA CAPA DE RODADURA DE ASFALTO DAÑADA HASTA LA CAPA INTERIOR.

Anchuras de trabajo adaptables
En la obra, la anchura de vía oscilaba entre 2,75 m y 3,25 m. Por tanto, la recicladora en frío W 380 CR se utilizó allí con su anchura de trabajo estándar de 3,8 m con una unidad del prestador de 3,2 m de anchura de trabajo. El innovador sistema MCS permitió hacer el reequipamiento incluso en la propia obra.

El diseño mixto para la nueva capa de BSM y las pruebas de la estructura de carretera existente corrieron a cargo de la Universidad del Miño. En dichas pruebas se constató que la base de la carretera aún ofrecía suficiente capacidad portante como para que una capa de BSM más una capa de rodadura nueva de asfalto constituyera una alternativa duradera a la convencional nueva construcción, que supone un alto coste. Para elaborar la nueva capa de BSM había que incorporar a la mezcla 7 kg de cal por metro cuadrado, que se aplicó directamente sobre la calzada antigua antes del proceso de mezcla. El Streumaster SW 5 RC unido a un tractor John Deere se encargó de una distribución ideal gracias a su grupo esparcidor especialmente preciso. La aplicación limpia y el ajuste adaptado de la anchura de trabajo permitieron garantizar una especial precisión en el esparcido, lo que mantuvo los costes al nivel mínimo posible.

Un betún muy duradero
La W 380 CR fresó a continuación a 16 cm de profundidad a través de la capa de rodadura de asfalto dañada hasta la capa interior. “La profundidad de trabajo de la recicladora en frío fue de 16 cm para producir una capa de BSM con suficiente capacidad portante”, explica Mike Marshall, experto en reciclaje de Wirtgen. Añadiendo solo un 2,6% de betún espumado y agua, la cal se incorporó directamente a la mezcla. Con el método Downcut se mezcló la nueva capa de base homogénea a partir de material existente tomado de la capa de rodadura y parte de la capa interior junto con los aditivos. La enorme potencia de motor de la CR, unida a la potente barra de betún espumado, permitió avanzar a 5 m/min. En este sentido, la CR produjo unas 320 toneladas de material mezclado BSM de alta calidad a la hora. “Como ligante se eligió el betún espumado. Ofrece muchas ventajas en cuanto a procesabilidad y eficiencia de costes. Además, gracias al tratamiento en frío se consigue una considerable reducción de CO2», explica Marshall.

La cinta de carga con regulación flexible de la W 380 CR transportó las 320 t de BSM al silo de la Super 1900- 3i de Vögele que la seguía. Con su capacidad de rendimiento máxima de hasta 900 t/h, la extendedora trabajó en el modo Eco con un especial ahorro de combustible.

CON EL RECICLAJE EN FRÍO, LAS VENTAJAS PARA EL MEDIO AMBIENTE SON EVIDENTES. SEGÚN DATOS DE PRAGOSA SE AHORRARON APROX. EL 98% DE LAS EMISIONES DE CO₂ EN COMPARACIÓN CON EL MÉTODO DE CONSTRUCCIÓN CONVENCIONAL.

Para finalizar la obra siguieron a la extendedora tres compactadores de Hamm. Un rodillo tándem HD+ 110i con tambores lisos se encargó de un primer sellado y aseguramiento de la capa extendida con limpieza. A continuación, dos rodillos de neumáticos GRW 18 realizaron la compactación final.

Reparación ecológica de carretera
Con el reciclaje en frío, las ventajas para el medio ambiente son evidentes. Según datos de Pragosa se ahorraron aproximadamente el 98% de las emisiones de CO2 en comparación con el método de construcción convencional. Esto se debió fundamentalmente a la reutilización del material de construcción in situ, que de lo contrario en esta obra habría supuesto unos 1500 trayectos de ida y vuelta en camión. Además, también se suprimieron los costes de vertedero derivados de la eliminación y los costes de la extracción del nuevo material. Por tanto, adicionalmente se respetaron los recursos naturales y se ahorraron costes.