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Actualidad

17 Agosto 2021

Ricardo Cortés, una vida consagrada al sector constructor

Ricardo Cortés SánchezEspíritu conciliador, sabiduría al poder.

Ricardo Cortés Sánchez es un santo varón que va por la vida discretamente, sin peana ni nimbos luminosos ni otros ornamentos propios del santoral. Es un santo inteligente, informado y que camina siempre sumido en hondas cavilaciones maquinales y escrutando el horizonte con sus ojos vivaces y una precisión de sextante. En «OP MACHINERY» llegamos incluso a pensar que era un santo agraciado con la lotería del don de la ubicuidad, pues hubo un tiempo pretérito en que se encontraba en todas partes, en territorio patrio y allende los mares. Mucho antes de la comezón pandémica no había sarao que se preciara de nobleza, corazón y trascendencia que no contara con el cálido reclamo de su honda sabiduría y su impetuosa fortaleza mental, envueltas siempre en el fino celofán de la tolerancia, por otra parte tan necesaria en estos tiempos desdeñosos y un tanto bárbaros donde proliferan los suripantas con su hueco y sonoro palabrerío.

Para esta publicación es ejemplo y guía, y aupado está en el púlpito de nuestras más acendradas adoraciones, pues le profesamos una devoción de patriarca del Antiguo Testamento. Ilimitado es también el reconocimiento y el aprecio que se le tiene en el sector, donde siempre tuvo un prestigio de león. No es para menos porque casi cincuenta años de destacado ejercicio profesional merece, aparte de mayores reconocimientos oficiales, el premio sencillo del cálido halago.

Si nos pusiéramos a repasar esa admirable trayectoria laboral de medio siglo, veríamos pasar una cabalgata wagneriana de recuerdos. Vamos a intentarlo siendo sintéticos. Es Ingeniero Superior Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, donde estudió entre 1966 y 1972.

Hoy está retirado de la actividad laboral, pero durante todo ese tiempo trabajó en un ramillete de grandes empresas constructoras españolas, como directivo o en departamentos técnicos relacionados con la gestión y compra de maquinaria, en España o en el exterior: Huarte, hasta 1981; Hispano Alemana, hasta 1984; Acrow, entre 1984 y 1989; Auxini, entre 1989 a 1998; CGS, Construcción y Gestión de Servicios, desde 1998 a 2004; y, finalmente, Seopán, la Asociación Española de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, de la que fue director técnico desde marzo de 2004 hasta febrero de 2020, cuando le llegó la edad de jubilarse. Entremedias ha sido cofundador y secretario general de la Plataforma Tecnológica Española de Construcción, miembro de la FIEC (Federación de la Industria Europea de la Construcción) en representación de CNC (Confederación Nacional de la Construcción), miembro de la Comisión Permanente y de la Junta Directiva de UNE (Asociación Española de Normalización) y presidente y vocal de diversas comisiones consultivas y otros comités técnicos. Ha sido representante de Seopán en Aenor en el Consejo Asesor de Calidad de Empresas Constructoras y vocal en seis comités técnicos de certificación; miembro del jurado de los «Premios Potencia de Maquinaria»; miembro del jurado de los «Premios NAN de Arquitectura y Construcción»; miembro del jurado de los «Premios a la Innovación» de la feria Intermat; vocal del Comité Organizador de Smopyc (Salón de Maquinaria de Construcción y Obras Públicas) y presidente del jurado del concurso de «Innovación Técnica» del mismo certamen.

Ciertamente, su currículum marea. Y, por si fuera poco, cuando vio llegada la hora de la rendición laboral, lejos de pretender un poco de sosiego en los bancos del parque cumpliendo con la función clorofílica marcada por la doctrina zen, o de acodarse en las vallas para esparcir su bendición «urbi et obri» sobre la clase alondra en los tajos urbanos, se reenganchó al sector amarrando las riendas calientes del «Foro Potencia», al que ha dotado de singular categoría y marcado estilo en cada retransmisión con su temple medieval, su cálida voz de evangelista y la misma fluidez verbal mesurada y precisa que le llevó a convertirse, tiempo ha, en un dialoguista sereno, comprensivo y eficiente. Ricardo Cortés es el arquetipo de nuestra raza más valiente.