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Actualidad

08 Abril 2021

Suelos compactados con equipos Wirtgen

WR 250 Creando una base resistente para construir un polígono industrial.

En la creación de una nueva área de superficies industriales, las máquinas de Wirtgen interactúan con un tractor de John Deere para sentar la base que permita construir un polígono industrial.

De todos es sabido que la estabilización es un procedimiento especialmente rentable y con bajo consumo de recursos a la hora de conseguir que los suelos tengan la calidad y la capacidad de carga necesarias para proyectos de obra civil o edificación. Para mejorar las propiedades del suelo de forma permanente, se suele necesitar un tren de maquinaria. En función de la aplicación, consta de esparcidor de aglutinante, estabilizadora de suelo o estabilizador remolcable, niveladora y rodillos de tierra.

Para preparar la parcela de más de 80000 m² para la construcción, los trabajos de movimiento de tierra preveían elevar la zona hasta 10 metros. En este contexto, hubo que estabilizar y compactar por capas varios cientos de miles de metros cúbicos de tierra. Como ligante para el suelo de poca capacidad de carga se definieron 10 kg/m² de mezcla de cal y cemento. Mientras que la cal mejora la idoneidad del suelo húmedo y no cohesivo para el extendido y la compactación, el cemento incrementa de forma sostenible su capacidad de carga, así como su resistencia espacial al agua y a las heladas.

Alta calidad de mezcla
En primer lugar, los esparcidores de aglutinante de la marca Streumaster, socio de sistemas del grupo Wirtgen, esparcieron con precisión el ligante mixto. A continuación, las estabilizadoras de Wirtgen se encargaron de la incorporación de los ligantes. Se utilizaron estabilizadoras con tracción en todas las ruedas como la WR 250 que, con sus 766 CV, una anchura de trabajo de 2,4 m y una profundidad de trabajo de 560 mm, resulta especialmente adecuada para los trabajos en grandes superficies. Así, la WR 250 alcanza rendimientos diarios de entre 6000 y 12000 m². También se empleó un estabilizador remolcable WS 250, conocido como “fresadora de estabilización” o “fresadora remolcable”. A diferencia de las máquinas autopropulsadas de la serie WR, el WS 250 requiere un tractor para mezclar suelos a 2,5 m de anchura de trabajo y a hasta 500 mm de profundidad, en este caso un tractor John Deere 8R 370 de la nueva serie 8R. Con solo unas maniobras, el WS 250 se sujetó al tractor mediante la suspensión de tres puntos homologada y quedó disponible para el servicio de inmediato.

La estabilizadora y la fresadora remolcable de Wirtgen mezclaron juntas mediante sus potentes rotores de fresado y mezcla los ligantes a 40 cm de profundidad en el suelo y lo fueron transformando capa a capa en la mezcla de suelo y ligante homogénea de alta calidad deseada.

Para la compactación final, la empresa encargada de ejecutar la obra recurrió a los potentes compactadores de la serie H de Hamm. Estos compactadores deben su excelente idoneidad todoterreno a la articulación oscilante de tres puntos que, junto con los grandes ángulos de terraplén delante y detrás, garantiza además la gran maniobrabilidad y estabilidad de los compactadores durante la marcha.

Dado que la forma más eficaz de realizar la compactación de suelos no cohesivos es con compactadores con tambores de pata de cabra, en primer lugar asumió el protagonismo in situ un H 13i P. Con sus patas de cabra trapezoidales en el tambor, el compactador dejó tras de sí profundas impresiones en el suelo, que pudo secarse mejor gracias a la superficie ampliada. Una vez que las niveladoras hubieron perfilado el suelo, los compactadores de la serie H retomaron el trabajo, en esta ocasión con el tambor de alisado. Se encargaron de la compactación final del suelo ya estabilizado y de conferirle su rigidez definitiva.