Grúas torre, de celosía, sobre orugas, sobre camión, telescópicas, plataformas...

Una tarde de partido

Para quienes hemos rotado el perímetro del Santiago Bernabéu desde el inicio de las obras de remodelación, resulta familiar el bosque de grúas que enmarca el ocaso templado madrileño en esta primavera. Para los paseantes foráneos cobra mayor resalte esta visión crepuscular de los hierros a esa hora en la que el entorno del estadio se va poblando de aficionados que rotan buscando su acceso a la grada para ver el encuentro entre el glorioso equipo titular y el digno rival de turno. Entre el cielo y la tierra las grúas torre Comansa y Potain se codean con la peculiar torre de la parroquia de los Sagrados Corazones, levantada entre 1962 y 1965 frente al recinto del equipo blanco. A sus pies, las plataformas elevadoras de la obra han sido desplazadas fuera del recinto. El circo aéreo de maquinaria de elevación de cargas y personas se resume en esta fotografía.

Sin contar las máquinas de movimiento de tierras, las pequeñas de construcción y las seis grúas torre fijas, solo del segmento de elevación encontramos en las obras del estadio Santiago Bernabéu un surtido diverso de diferentes marcas, como Genie, XCMG, Ausa, Manitou, Hinowa, JLG, Liebherr, Palfinger… facilitadas por alquiladores como Eurogrúas, Grúas Aguilar, Grúas Aguado, Maquinza, Jofemesa, Riwal, Transgruma, Grúas Fraile, Maxber... En una mañana cualquiera de abril hemos contabilizado a simple vista desde el exterior del tajo una docena de grúas todoterreno y otra de plataformas elevadoras, así como media docena de grúas sobre camión y otra media de carretillas. La obra del estadio absorbe una gran cantidad de maquinaria que resulta imprescindible para hacer del recinto del Real Madrid el más moderno del mundo cuando esté acabado a comienzos de 2023.