F. J. Carralón adquiere el robot a Anzeve.

Este año pasado, al igual que hiciera en 2018 presentando cuatro nuevos modelos de robots de demolición, el fabricante sueco Brokk, con el fin de continuar con la línea SmartPower, presentó el nuevo robot de demolición Brokk 70, la solución para realizar demoliciones seguras, mecánicas y más eficientes en espacios reducidos. Comparándolo con su predecesor, el modelo 60, el nuevo robot 70 cuenta con el doble de potencia y rendimiento gracias a la tecnología SmartPower. Gracias a su tamaño, con el que se puede demoler en espacios muy reducidos, varias empresas del sector han adquirido su robot Brokk 70, como F. J. Carralón, de Madrid, que suele usar los robots para demoler suelos de mármol en centros comerciales.

Alfredo Carralón, dueño de la empresa y cliente de Anzeve, afirma: “Hemos adquirido el robot de demolición Brokk 70 a pesar de que hace 6 meses compramos un robot Brokk 60II. Sin duda, nos decidimos por la rapidez con la que trabaja y por el martillo que tiene mucha más fuerza. Esta máquina, aparentemente, es la misma: compacta, ligera y con mucha potencia, sin embargo, han realizado mejoras muy importantes”. La empresa asegura que puede hacer sus tareas de demolición más fácilmente, gracias al robot 70 porque, tal y como confirma Carralón, “los movimientos del robot Brokk 70 son más rápidos y es capaz de frenar mejor el movimiento. De hecho, es una de las máquinas más potentes que he visto nunca. Su potencia y su tamaño no tienen comparación”.

EL LANZAMIENTO DE LA BROKK 70 HA SUPERADO TODAS LAS EXPECTATIVAS, CREANDO GRAN ACEPTACIÓN ENTRE LOS CLIENTES DE ANZEVE, DISTRIBUIDOR OFICIAL DE BROKK EN ESPAÑA

Todo esto es debido a los avances técnicos que Brokk ha realizado durante la última década en el innovador sistema eléctrico SmartPower, gracias al cual se ha conseguido duplicar la potencia del Brokk 70 respecto al 60II: de 5,5 kW a 9,8 kW. Asimismo, se ha combinado toda la tecnología de Brokk SmartPower con la actualización del sistema hidráulico, consiguiendo que los movimientos durante las demoliciones sean controlados y precisos. El robot de demolición Brokk 70 sigue conservando ese tamaño compacto (solo pesa 560 kilos) lo que le permite pasar por espacios reducidos e incluso es posible transportarlo en un ascensor común, sin necesidad de utilizar montacargas. Todo ello, con una conexión de 16 amperios. El rediseño del sistema mecánico y de control facilita el manejo de los accesorios del robot e incrementa su potencia. La máxima de Anzeve es ayudar a todos los clientes y que cada máquina sea un caso de éxito para ellos, igual que con F. J. Carralón. Con el nuevo robot Brokk 70 por fin se puede eliminar los trabajos manuales en las demoliciones.