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Actualidad

10 Noviembre 2021

Entrevista Nicola D´Arpino, Vicepresidente de Ventas y Marketing de Case para Europa

Nicola D'Arpino«En España, el mercado de la mixta sigue funcionando muy bien».

Con motivo del lanzamiento de la nueva Serie SV de retrocargadoras de Case, OP MACHINERY entrevistó vía telemática y al alimón a Nicola D'Arpino, vicepresidente de ventas y márketing para Europa de Case Construction Equipment, y a Umberto Celestini, director del producto retrocargadoras, ubicados en la fabrica italiana de Lecce, para aclarar conceptos sobre la nueva serie y ahondar en las cualidades que ofrecen para el mercado europeo. En la entrevista participaron también Elisa Valero, responsable de márketing de Case Iberia, y Roberto Ruiz Anderson, consultor de Case para España y Portugal.

Los ejecutivos de Case se interesaron por la situación general en España y comentaron los pormenores del mercado tras conocerse los resultados de las ventas del primer semestre, que apuntan a un buen balance al terminar el presente ejercicio, estimándose que el nivel, si no se tuercen de nuevo las cosas por causa del coronavirus, alcanzará la cota conseguida en 2019.

El panorama para el próximo quinquenio, a pesar de la pandemia, es bueno a tenor de la situación, de los presupuestos pendientes de los fondos europeos y de las grandes y pequeñas obras que se están acometiendo en infraestructuras en general en el país, con proyectos en marcha que implican todo tipo de obras de urbanismo, carreteras, estaciones de tren, puertos, etc., con un horizonte de unos diez años. Ojalá el optimismo que nos invade hoy dure incluso más de lo previsto porque España aún no se ha recuperado de la crisis de 2008, cuando se vendían cerca de las 10000 máquinas y con el batacazo nos quedamos en 400. Ahora andamos por las 1700, pero seguimos en crisis porque nunca nos hemos recuperado de aquel desastre.

—Sr. D’Arpino. El otro día vimos la presentación de la nueva serie SV de mixtas Case y, enumerando sus cualidades y ventajas, la definieron como “la retrocargadora con mayor rendimiento, mejor productividad, menor consumo de combustible y mayor fiabilidad del mercado”. ¿Esto es orgullo de padre, o realmente es tan buena como dicen?

—Queremos responder a las cada vez mayores exigencias de nuestros clientes y para salir con un producto nuevo debíamos asegurarnos de que sus capacidades fueran las mejores. Y eso lo prueba las declaraciones que ha visto de los operadores que trajimos de varios sitios de Europa para que comprobaran tecnología, capacidad operativa, rendimiento, comodidad, soluciones digitales, emisiones (Etage V), etc., antes del lanzamiento virtual que hemos realizado. Entre lo que estos profesionales, algunos españoles, esperaban hallar y lo que se encontraron después de probar los equipos, dice mucho del éxito de la nueva Serie SV, que nuestros clientes europeos esperaban con impaciencia. Europa es muy importante para nosotros, como todos los mercados. Y España también.

—El mercado de las mixtas es tendente a disminuir en favor de los equipos minis, más adaptados en las ciudades a aplicaciones específicas, no solo en España, también en Francia, un mercado cuatro veces el español, donde se venden las mismas mixtas que en nuestro país. Se acabó el boom de unos años atrás. ¿Tiene la retrocargadora un futuro incierto?

—Con la situación del Covid y la caída de la actividad, para invertir en equipos, ahora la mixta la vemos como una oportunidad. El mercado europeo ha bajado en los últimos años, pero es un producto polivalente y tiene mucho tirón en mercados grandes, como Reino Unido, al igual que en el este europeo, como Polonia, y son mercados importantes que demandan este producto. Para mí, la mixta no corre peligro de desaparecer, por eso hemos invertido en ella. El mercado no volverá a ser como antes, cierto, pero habrá picos y la mixta va a tener su espacio, sobre todo en el mercado del alquiler.

—Digamos que en mercados maduros hay un declive de la mixta, pero en emergentes tiene futuro...

—Sí, en mercados en desarrollo tiene mayor cabida, pero también en mercados como Norteamérica, Sudamérica, India... donde los territorios son enormes y se necesitan grandes infraestructuras. Ahí la retrocargadora es la máquina preferida por las ventajas de su polivalencia en muchas aplicaciones, mientras que en Europa hay más inclinación a invertir en equipos más especializados.

En España, por ejemplo, igual que en Europa, muchos clientes, propietarios de retrocargadoras, son autónomos y manejan su propia máquina, por eso prefieren trabajar con la mixta. Cuando crecen e incorporan personal suelen ampliar las opciones al contar con otros operadores. En España el mercado de la mixta sigue funcionando muy bien.

—Con el lanzamiento de estas nuevas retrocargadoras de la Serie SV, ¿qué planes persiguen, en cuanto a ventas y cuota de mercado?

—Queremos aumentar nuestra participación en Europa un 5% sobre la cuota que tenemos actualmente. Con esta serie es indudable que seguiremos creciendo.

—La máquina SV es muy completa, un concepto diferente al que contemplan los alquiladores, que prefieren equipos menos sofisticados para darles más vida. Hay empresas que ofrecen estas dos opciones diferenciadas, para alquiler y para cliente final. ¿Contempla Case ambas opciones?

—Nosotros estamos listos para dotar de opciones diversas a las máquinas dependiendo de su trabajo final. La configuración será más básica o más enriquecida según las exigencias y solicitudes de los clientes y el mercado al que vayan destinadas. Los alquiladores miran su inversión y prefieren equipos menos sofisticados por su mayor rentabilidad. El alquiler es un mercado muy importante para Case y miramos mucho por él. Es un segmento que va a crecer mucho en el futuro.

—Las nuevas máquinas son muy polivalentes, como se ha dicho anteriormente. ¿A qué aplicaciones concretas van destinadas las nuevas mixtas de la serie SV?

—El objetivo de Case con las retrocargadoras es ofrecer al sector de infraestructuras, construcción y obra civil máquinas lo más polivalentes posible, máquinas flexibles, dinámicas, productivas, precisas, de costes bajos de explotación y que garanticen un óptimo rendimiento al cliente. Además de sus tajos habituales, también están teniendo muy buena salida en el terreno de la conservación y mantenimiento de carreteras.

—¿Tiene esta nueva serie capacidad para transformarse en el futuro en eléctrica?

—Siempre estamos estudiando formas alternativas de propulsión. De hecho, tenemos dos mixtas en Norteamérica funcionando con la opción eléctrica, pero aún está por determinar la política a seguir con la dotación de estos equipos.

—El boom de la conectividad de las máquinas está suponiendo un quebradero de cabeza para muchos clientes finales, un big data que bien gestionado puede ser bueno para el distribuidor a la hora de dar servicio, pero para el cliente final, y sobre todo el autónomo, puede ser una locura. ¿Cómo se está gestionando en Case esta conectividad?

—En Case es algo opcional, entendemos que en España un autónomo no tiene esa necesidad, pero lo tenemos previsto para grandes empresas. Cuando hablamos de mixtas, nuestra estrategia de márketing pasa por ofrecer todas las opciones para los equipos, y la conectividad es una de ellas.

«EL OBJETIVO DE CASE CON LAS RETROCARGADORAS ES OFRECER AL SECTOR DE INFRAESTRUCTURAS MÁQUINAS LO MÁS POLIVALENTES POSIBLE, MÁQUINAS FLEXIBLES, DINÁMICAS, PRODUCTIVAS, PRECISAS, DE COSTES BAJOS DE EXPLOTACIÓN Y QUE GARANTICEN UN ÓPTIMO RENDIMIENTO AL CLIENTE»

—Respecto al servicio postventa que han denominado “Soluciones de Mantenimiento Case”, ¿puede explicar en qué consiste?

—Se trata de SiteWatch y Site Connected, que forman un abanico de servicios opcionales, un conjunto de soluciones digitales incluidos en el concepto Case Service Solutions, que busca mejorar el mantenimiento de las máquinas para facilitar al cliente el control de su utilización durante toda su vida útil y aumentar así su valor de reventa.

—Tras la serie SV, ¿qué otras innovaciones y en qué segmentos están trabajando para lanzar en el futuro inmediato?

—Estamos en ello, pero es una sorpresa. Será importante. Si el año que viene la pandemia lo permite haremos alarde de nuestras novedades.

—¿En qué medida va a afectar la falta de suministros básicos y el retraso en los plazos de entrega a la producción?

—Como tenemos plantas en todo el mundo, somos ágiles mandando equipos de Italia para otros países y viceversa, dependiendo del tipo de máquina porque hay productos más afectados que otros. La situación cambia cada semana y nosotros lo que hacemos es estar en contacto con proveedores y concesionarios día a día y gracias a la comunicación directa estamos preparados para anticiparnos a los problemas.

—Con la mejora de los datos de la pandemia en España, muchas empresas están volviendo al trabajo presencial de su personal, ¿cómo está la situación en Case, siguen teletrabajando o han regresado en parte a los centros de trabajo?

—Depende de cada país y sus leyes. Nos adaptamos a cada uno para tener al personal asegurado, tanto en las fábricas, en la parte comercial, oficinas, etc. Seguimos priorizando la seguridad y depende de la labor. De momento no se ha tomado la decisión de que todo el mundo vuelva a su lugar de trabajo.