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Actualidad

11 Noviembre 2021

Entrevista Stoian Markov

Stoian MarkovPresidente del Comité Organizador de Smopyc’2021 y director general de Hidromek West.

«Vivimos en un mundo muy acelerado, donde las leyes y las reglas conocidas de toda la vida se van retorciendo»

Stoian Markov nació en Plovdiv (Bulgaria), en 1969. Está casado y tiene dos hijos. Realizó estudios de técnico en maquinaria de obras públicas en su ciudad natal y luego hizo la carrera (Máster en Ciencias) en la Universidad Politécnica de Sofía, en la especialidad de Maquinaria de Obras Públicas, Construcción, Carreteras y Elevación. Comenzó su vida laboral como ingeniero de proyecto y diseño de carretillas elevadoras, hasta que en 1997 recibió la invitación por parte del importador de la marca Samsung para Turquía y se integró como responsable de los servicios postventa, taller, director técnico y SAT, en Estambul. En 2001 fue fichado por Hasan Basri Bozkurt, el fundador de Hidromek, y pasó a la sede de Ankara para crear el servicio postventa de exportación, del que fue responsable entre 2001 y 2007, compatibilizando esta función con el departamento de ingeniería donde participó en el desarrollo de nuevos productos y la mejora tecnológica de los existentes, trabajando codo con codo con el propio Bozkurt. En el año 2006, la compañía le encargó la misión de abrir la primera delegación en el extranjero. Y fue precisamente España el mercado elegido. Tal fue el éxito de la misión que seis años después, en 2012, reprodujo el modelo español en Rusia abriendo la filial Hidromek RUS. En estos últimos años, como director general de la filial Hidromek West, con sede en Viladecáns (Barcelona), ha desarrollado las redes de distribución para España, Portugal, Francia, Alemania e Italia. Además, ha sido presidente del Comité Organizador de las tres últimas ediciones de la feria española Smopyc, incluida la de 2021, que se celebra del 17 al 20 de noviembre.

Primitivo Fajardo

Stoian Markov es ingeniero de formación, especialista en maquinaria con anchurosos conocimientos de márketing y ventas, que además habla siete idiomas. También es hombre hacendoso, perseverante y resolutivo cuya naturaleza afectuosa, modesta y corajuda le lleva a hacer lo que hace porque le gusta y sin despeinar su flequillo plateado, es decir, con absoluta eficacia y discreción, sin aspavientos ni protagonismos, solo porque considera que es su deber y en pos de asegurar el bienestar de su empresa y el progreso del sector.

Los que le conocemos bien sabemos que es un valiente que lleva peleando por el salón Smopyc tres ediciones en medio de la crisis, las peores de la historia de la feria, incluida la que ahora llega marcada por el maldito coronavirus. Todas las ha luchado con valentía y pundonor. Con redoblado ánimo personal ha contribuido a que nuestra feria patria tenga, aparte del cariz profesional que la caracteriza, un matiz más “humano”, que a veces pasa desapercibido o queda eclipsado por el colorido y la envergadura del conjunto.

CRISIS CORONAVIRUS: «A LOS PROBLEMAS HAY QUE APLICARLES MEDIDAS ADECUADAS Y PROPORCIONALES. CONSIDERO QUE EL MIEDO NO AYUDA A RESOLVER ESOS PROBLEMAS, SINO QUE LOS COMPLICA.

Lo mismo ha hecho en la empresa a la que rinde tributo laboral, la turca Hidromek, en la que recaló hace veinte años al ser fichado por su entonces presidente y director general Hasan Basri Bozkurt, fallecido en noviembre de 2018. De su pasión por el diseño y el desarrollo de las máquinas pasó a planificar el salto de la modesta compañía al mercado mundial, montando redes y regando de concesionarios toda Europa. Y ahí está el resultado: Hidromek es hoy una de las marcas más prestigiosas de nuestro sector y ha logrado muchos y acreditados premios internacionales a sus diseños y productos.

Por todo ello, sinceramente, a mí me parece que Stoian Markov es un héroe, en el sentido mitológico: el personaje eminente que encarna la quintaesencia de los rasgos claves de su cultura. No lo digo gratuitamente, ni por hacerle la envolvente, ni porque le admire por su trabajo y por su hombría de bien, ni por compartir una afición común como es la aviación. A los hechos me remito. La máxima evangélica dictamina que por sus frutos los conoceréis. A Stoian Markov se le conoce por sus hechos. Y estos le califican de héroe, un héroe humilde que es el vivo ejemplo de la buena gente que abunda en nuestro sector, ese tipo de hombre austero y empresario luchador que se siente honrado trabajando calladamente por los demás, y que el destino nos pone en el camino como ejemplo a seguir y para que este nos sea un poco más llevadero y menos pedregoso.

Stoian Markov es un héroe tracio nacido en una de las villas más antiguas del mundo, Plovdiv, sita al sur de Bulgaria, anterior incluso a Atenas y Roma, que fue conquistada por Filipo II, padre de otro gran héroe, Alejandro Magno.

—Sr. Markov, comencemos por una inquietud. Sea sincero: dígame si le temblaron las piernas cuando, por la llegada a España del coronavirus el año pasado, vio cómo se suspendía la edición, o más bien se aplazaba.

—Aunque me ha tocado llevar la presidencia del Comité Organizador durante los tiempos más difíciles del sector, con la crisis económica más profunda para el mundo de la maquinaria, y ahora la crisis del Covid-19, considero que el miedo no ayuda a resolver los problemas, sino que los complica. Así que nada de temblar. A los problemas hay que aplicarles medidas adecuadas y proporcionales. Le aseguro que por parte de la organización se tomaron todas las necesarias para evitar los riesgos y por eso se decidió aplazarla, primero a octubre de 2020 y después a noviembre de 2021.

—¿Entonces, no tiene miedo de que vuelva a suspenderse?

—No. Esta vez, no. Pero para mí lo importante es que no solo yo no tengo miedo sino que todas las personas con las que he hablado estas últimas semanas tampoco lo tienen. Me refiero a clientes, proveedores y amigos, algunos de los cuales tienen ya cierta edad pero gozan de corazones jóvenes y llenos de ganas de feria. Lo está demostrando la participación masiva en otros eventos, en ferias, en congresos, en el terreno deportivo, etc. El porcentaje de personas vacunadas es muy elevado ya; pienso que a finales de noviembre estará por encima del 90 por ciento. Las cifras de contagios están bajo mínimos, algo desconocido hasta el momento. Los ciudadanos están concienciados y son respetuosos en los recintos feriales. Además, en nuestra feria se han elaborado protocolos de seguridad que garantizan un máximo nivel de protección. Por ejemplo, los pabellones del recinto cuentan con un sistema de recirculación del aire que lo renueva tres veces a la hora.

Desde hace tiempo, Feria de Zaragoza viene organizando ferias en otros sectores que por su esencia cuentan con mayor cantidad de visitas que Smopyc. Y no se ha vivido ninguna situación que pueda tacharse de preocupante.

—¿Cómo se presenta esta edición, en líneas generales, a escasos treinta días de la fecha de su celebración?

—En mi opinión, la edición número 18 de Smopyc llega en un momento de importantes perspectivas y va a ser muy atractiva, una feria muy emocionante en la que empezaremos a palpar el cambio y la recuperación del sector. Durante los últimos meses, Smopyc ha dado importantes muestras de su evolución, como hemos tratado de transmitir, y además del tamaño, que será más grande que la anterior, la feria destacará por el importante papel de la innovación. Se trata de una edición que va a estar alineada con las nuevas tecnologías aplicadas al sector.

—Dígame las cifras que nos va a ofrecer Smopyc’2021 en cuanto a número de expositores y marcas representadas.

—A un mes de su celebración, Smopyc cuenta con unos 300 expositores directos y cerca de 1000 marcas representadas

—¿Y en cuanto a pabellones y metros de exposición?

—La superficie neta rondará los 40000 m2, aunque son cifras provisionales porque sigue habiendo un goteo en la contratación de última hora. De momento, hemos completado los pabellones 3, 4, 6, 7, 8 y 9, y habrá una amplia zona exterior para los equipos grandes.

—¿Qué novedades importantes aportará esta edición?

—Para nosotros, la internacionalización es muy importante. Buena prueba es que Smopyc ha vuelto a revalidar, una vez más, su condición de internacionalidad que otorga el Ministerio de Industria. Pero, sin duda, si hay un elemento que caracteriza esta edición del salón es su apuesta por la tecnología y la innovación. La digitalización y el uso de nuevas herramientas es algo que se verá en muchos equipos expuestos en la feria.

Además, se entregarán los premios del Concurso de Novedades Técnicas, y lo único que no podremos llevar a cabo por las restricciones de la pandemia es la llamada “Gala Smopyc”, que queríamos convertir en una gran fiesta para todo el sector.

—Háblenos de la innovación. ¿Según Vd. en qué consiste?

—La innovación es clave para el futuro de cualquier sector. Más aún el de la maquinaria. Buscamos máquinas y equipos que sean cada vez más competitivos, que den mejores resultados, pero sobre todo que sean más seguros y medioambientalmente más sostenibles. Es aquí donde trabaja la innovación, y en este punto Smopyc mostrará los últimos avances de las empresas.

—Cambiando de tercio, parece que el mercado español, a pesar de las malas condiciones impuestas por la pandemia, ha ganado impulso en la primera mitad de este año. ¿A qué cree que es debido este crecimiento inesperado?

—Según las estadísticas, el mercado creció en 2019 un 12% respecto a 2018. Dado al impacto del Covid en 2020, el mercado retrocedió un 12% respecto a 2019. Debo destacar que este retroceso se debió más al miedo a lo desconocido que a factores de la economía real del sector. El miedo que paralizó la toma de decisiones, proyectos, etc., tuvo su efecto. Pero nada más “descongelarse” la situación, hemos visto la realidad: una demanda de equipos muy elevada, aunque, eso sí, por desgracia acompañada de una cadena de suministro de materias primas y componentes bastante caótica.

—¿Pero por qué lo que iba torcido de pronto se endereza?

—Hay muchas razones para explicar la demanda elevada de equipos nuevos, aunque seguimos estando muy por debajo de los países de nuestro entorno. En primer lugar, y nunca me cansaré de repetirlo, aunque nuestro sector no fue el que causó la crisis de 2008, fuimos los más perjudicados. Hemos pasado por un periodo con muy pocos equipos nuevos puestos en circulación, así que, a poco que se mueva la economía, se prevé que haya un claro déficit de equipos.

Las empresas necesitan buenas herramientas para hacer bien su trabajo. Por un lado, la iniciativa privada, a pesar de las decisiones políticas y presupuestos insuficientes, sigue haciendo hincapié en elevar el peso que le corresponde. Pero, por otro, quiera o no, el sector público debe e invertirá en la construcción. Los fondos de recuperación de la Comunidad Europea están vinculados con proyectos concretos y muchos de estos estarán relacionados con la restauración y ampliación de infraestructuras e inversión en energías renovables, y aquí nos tocará trabajar en las campas eólicas y solares. Las ciudades deben renovarse. Hay que recordar que el 40% del impacto de CO2 viene de los edificios en las ciudades (ineficiencia energética). Las urbes no pueden crecer hacia afuera, por lo que habrá que ir derribando y construyendo nuevos edificios “inteligentes” y con una eficiencia muy elevada. Contamos con proyectos ambiciosos que van a cambiar drásticamente la infraestructura de las grandes ciudades de España.

Y por último, la construcción es el sector que más rápido genera empleo, un tema que necesita en general atención especial, aunque por desgracia en los últimos años solo se le presta algo de atención antes de las elecciones.

—A pesar de todo, la economía está muy tocada, ¿cree que una recesión podría afectar de nuevo al sector?

—Vivimos en un mundo muy acelerado, donde las leyes y las reglas conocidas de toda la vida se van retorciendo. No creo que suframos una nueva recesión, al menos en los próximos 3 o 4 años, que se presentan como “años de vacas gordas”, o mejor dicho, con un poco más de carne. Aunque después de la pandemia del Covid, ya no hay nada que podamos dar por cierto. En nuestro sector, el mercado en España es el que más ha sufrido de Europa. Recordemos la caída de casi el 94% y que aún no nos hemos recuperado del todo. Nuestro mercado, aunque crece, sigue estando bastante por debajo de lo que era y también bastante por debajo de los países vecinos y los demás miembros de la UE. Por eso soy optimista.

—Eso a corto plazo, pero... ¿y para los próximos años?

—Iremos adelante. Las nuevas tecnologías, hoy más accesibles, tendrán cada vez más importancia. Nosotros estamos preparándonos todos los días para desarrollar mejores productos para nuestros clientes.

«ESTA EDICIÓN DE SMOPYC LLEGA EN UN MOMENTO DE IMPORTANTES PERSPECTIVAS Y VA A SER MUY ATRACTIVA, UNA FERIA MUY EMOCIONANTE EN LA QUE EMPEZAREMOS A PALPAR EL CAMBIO Y LA RECUPERACIÓN DEL SECTOR»

—Productos que necesitan nuevos mercados de trabajo...

—Como tendremos que cuidar más el planeta, espero que con la entrada de partidos “verdes” en el Parlamento Europeo haya un empuje hacia la sostenibilidad, energías verdes, nuevas infraestructuras de ferrocarril que disminuyan el tráfico aéreo y por carretera, etc.; también energías renovables, proyectos para adaptar las ciudades y las infraestructuras a los efectos del cambio climático; el mantenimiento de las infraestructuras, la reconstrucción de las ciudades... y muchas cosas más. Trabajo hay.

—Vd. sabe bien cómo marchan otros mercados. ¿Cómo ve la situación en las otras regiones europeas que controla?

—Los otros mercados que competen a Hidromek West van muy bien. Estos países consiguen invertir en proyectos que mantienen el sector vivo. Francia, con el Gran París, las olimpiadas y el campeonato mundial de rugby, va a tope y el trabajo está asignado como poco hasta 2025. Alemania también proyecta inversiones en infraestructuras hasta 2030. Solo en renovaciones y nuevas inversiones, la Deutsche Bahn (la Renfe alemana) va a destinar 85000 millones de euros. Las empresas del sector en Italia reciben gran cantidad de incentivos fiscales para renovar sus equipos, por eso no es de extrañar la gran cantidad de máquinas que se venden allí.

—Volviendo a nuestro país, ¿cómo está situada Hidromek en el sector y qué planes de futuro contempla?

—El trabajo realizado por el equipo aquí está dando sus frutos. Doy gracias a cada una de las personas que han estado y están trabajando con pasión por Hidromek. Pongo el acento en “pasión” porque esto no es solo un proyecto, es algo más. Hemos mejorado significativamente el conocimiento de la marca y la satisfacción de los clientes existentes; todo esto da como resultado un importante incremento de la cuota del mercado que tenemos.

Y esta reacción tan positiva del mercado hacia la marca nos hace sentir una responsabilidad todavía mayor. En 2006/2007, aún sintiendo la amenaza de la crisis por venir, decidimos en firme establecernos en España para poder responder a la confianza depositada en la marca por parte de los clientes. Ahora, siendo número dos en algunos segmentos, hemos invertido en mejoras importantes, primero aumentando el equipo y contando con más y mejores profesionales, y luego trasladándonos a unas instalaciones nuevas con una capacidad seis veces mayor de lo que teníamos antes. Ahora contamos con un almacén de recambios de muy alta capacidad, con el que tenemos un 91% de disponibilidad inmediata en los pedidos de recambios.

—Entonces, la apuesta por España sigue siendo fuerte...

—Sí, mientras unos centran su vida en “vender” y “comprar”, en Hidromek pensamos diferente: en “dar” y “recibir”. Así, cada acto de confianza que se nos ofrece, se devuelve con creces: mejores equipos, mejor servicio, mejor trato... Hay una frase sobre la que yo siempre reflexionaba, pero no era capaz de definir tan bien como Víctor Lapuente en su libro “Decálogo del buen ciudadano”: “...La felicidad (dígase amor o éxito profesional) no se logra si se persigue de forma directa y pensando sólo en uno mismo/a. Se logra creando las condiciones para que surja”.

Este ha sido y es nuestro plan, seguir haciendo lo nuestro con pasión, creando relaciones duraderas y dándolo todo por el éxito de nuestros clientes... Luego vendrá lo que tiene que venir.

—¿Cómo cree que va a afectar el problema de la falta de suministros de China al mercado mundial de la maquinaria?

—Es un tema que estoy siguiendo de cerca. Hidromek tiene muy poca vinculación con China, en ambas direcciones, porque prácticamente no utilizamos materias o componentes de China; y tampoco el mercado chino representa una parte importante para la venta de nuestros equipos. Sin embargo, es notorio que algunos proveedores, mayormente de componentes, están experimentando retrasos en el suministro. Esto está afectando a los plazos de entrega de componentes y máquinas (las que se fabrican allí). Por otro lado, la logística también sufre de irregularidades jamas conocidas. Nuestras expectativas son que esta situación va a mejorar en los próximos meses.

—¿En qué medida les está afectando en la producción la carencia de chips??

—En nuestro caso no tenemos ningún problema. Desde hace años fabricamos nuestros sistemas eléctrico y electrónico en casa o con proveedores literalmente “creados” por Hidromek y en una proximidad vecina. Y, por otro lado, siempre hemos trabajado con un stock de componentes incluso “demasiado” grande. Mucha gente nos había aconsejado que sería mejor disminuir el stock de componentes, lo que en condiciones normales está totalmente justificado, pero esto nos ha ido bien en situaciones como la presente.

—La muerte del fundador de Hidromek, su amigo Hasan Basri Bozkurt, dejó la empresa en manos de sus dos hijos, lo que garantiza que seguirá siendo una empresa familiar. Sin embargo, su crecimiento es muy tentador para otras grandes marcas. Ahora no parece el momento propicio, pero ¿cree que puede ser objetivo de compra por otras compañías?

—Me hace gracia esta pregunta, porque tengo muy buena memoria. Me hizo Vd. la misma en 2012, y en aquel momento le respondí que era más probable que Hidromek comprara empresas antes que ser comprada. Y así fue, en 2013 se llegó al acuerdo de adquisición por parte de Hidromek de la división de motoniveladoras de la japonesa Mitsubishi. Pero, como bien dice, Hidromek ha sido y sigue siendo un asunto familiar, y en estos 42 años de existencia nos ha ido bien. Por algo será...

Los dos hijos del fundador, Mustafa y Ahmet Bozkurt, prácticamente llevan toda su vida en la empresa y están al cien por cien comprometidos con ella. Además, la tercera generación se está formando ya bajo los mismos valores de la familia. Tenemos al nieto de Hasan Bozkurt, que además lleva el nombre y apellido de su abuelo, que en su tiempo libre trabaja desde abajo en la empresa. De hecho, hace dos veranos, sus vacaciones las pasó con los obreros de la construcción extendiendo hormigón en el suelo de la nueva fábrica de Hidromek –la séptima–, con una superficie total de 120000 m2.

«SMOPYC CONTARÁ CON UNOS 300 EXPOSITORES DIRECTOS Y CERCA DE 1000 MARCAS REPRESENTADAS. LA SUPERFICIE NETA RONDARÁ LOS 40000 M2»

—¿En Turquía, el mercado natural, cómo está posicionada la marca?

—Líder indiscutible, y en todas las líneas de producto que tenemos en nuestra gama, con gran diferencia y desde hace décadas. Se puede pensar que siendo marca nacional es lo normal, pero esto no es válido en Turquía. Allí es muy apropiada la frase “nadie es profeta en su tierra”. Los clientes son mucho más exigentes con el producto local. Tampoco hay políticas de protección, ni aranceles a la importación de maquinaria de obras públicas de cualquier origen. Eso en combinación con la naturaleza extrema del trabajo: brecha térmica, condiciones de terreno duras, combustible muy caro... nos obliga a ser muy cuidadosos con lo que fabricamos.

—¿Qué lugar ocupa el fabricante Hidromek en el mundo?

—Estamos en la Yellow Table, los 50 fabricantes más grandes del mundo. Todavía hay mercados por conquistar porque el mundo es muy grande, pero ánimo no nos falta. Ya estamos en 80 países, y las últimas expansiones han sido en tierras lejanas: Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, Latinoamérica...

—¿Y en España?

—Nos sentimos muy cómodos en el mercado español. Los productos son muy bien aceptados, encajan muy bien con las necesidades de los clientes y el resultado es más que satisfactorio. La marca está muy reconocida, y cada vez nos acercamos más a nuestro objetivo de tener una imagen de marca muy buena. Según la estadística, en algunos segmentos somos número 2, con una penetración de mercado por encima del 20%.

—¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta un fabricante como Hidromek?

—Hay variedad. Para mí es muy importante continuar con la flexibilidad, rapidez y el trato personal a los clientes, aún siendo una gran empresa. Evidentemente, otros retos son la adaptación a los cambios tan rápidos y, no menos importante, encontrar gente que tenga el mismo entusiasmo y pasión en el trabajo.

—¿Qué es lo último que ha aportado al mercado su marca? ¿Qué novedades llevará Hidromek a la feria Smopyc?

—Ante todo, aprovecho para invitar a todo el público a visitarnos en el pabellón 8, donde contaremos con un stand de casi 1500 m2. Aparte de los modelos clásicos, habrá muchas novedades y vamos a exponer alrededor de 15 equipos.

En cuanto a su pregunta, estamos trabajando en varias direcciones principales: implementación de las nuevas tecnologías en nuestros productos, ampliación de la gama existente añadiendo nuevas tallas en las líneas que ya tenemos, y líneas de productos totalmente nuevos. En la primera parte contamos con la introducción de la serie H4 de excavadoras que, aparte de la motorización, adopta sistemas principales novedosos proporcionando un rendimiento mayor con costes de explotación muy ajustados.

También, ya reconocido mundialmente, me atrevo a decir que disponemos de uno de los mejores estudios de diseño en el sector: la estética, la ergonomía y la interfaz máquina–operador están en unos estándares muy elevados. En Smopyc, por primera vez presentaremos toda la gama de excavadoras H4, ya en fabricación en serie desde hace más de un año. La ampliación de la gama se destacará con la HMK145LC-SR, una excavadora de cadenas de giro reducido, un equipo muy útil en ciudad, para trabajos en carreteras, etc.

La gama de cargadoras contará con la presencia por primera vez de la HMK635, un equipo con peso operativo de 19500 kg y cazo de 3,6 m3, que cuenta con la opción CVT (transmisión de variación continua). Y por primera vez en España presentaremos un modelo de compactador de tierras del que estamos especialmente orgullosos y contentos porque, como ya sabe, el desarrollo de esta línea de producto está bajo la responsabilidad de nuestra ingeniería aquí. La gama de 11, 13 y 16 toneladas se encuentra en una fase bastante avanzada; de hecho, la venta de los primeros dos modelos ya ha comenzado para los mercados no regulados y esperamos que antes de fin de año estén a la venta en su “país de origen”: España.

«LOS FONDOS DE RECUPERACIÓN DE LA COMUNIDAD EUROPEA ESTÁN VINCULADOS CON PROYECTOS CONCRETOS Y MUCHOS DE ESTOS ESTARÁN RELACIONADOS CON LA RESTAURACIÓN Y AMPLIACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS E INVERSIÓN EN ENERGÍAS RENOVABLES»

—Tanta tecnología, tantos premios...

—Las empresas están marcadas por el espíritu de sus fundadores y dirigentes. La continua búsqueda de la excelencia es lo que podría definir el carácter de Hasan Bozkurt, el fundador de Hidromek, cuyo espíritu estará para siempre en la esencia de la empresa. Por eso tantas inversiones en desarrollo, desde lo más básico, la pura mecánica, hasta el diseño industrial, la ergonomía y los sistemas de gestión de los equipos.

—La revolución de la maquinaria está llegando con el control remoto a través del móvil, la conducción autónoma, los equipos eléctricos y lo que venga... ¿Hacia dónde camina el futuro?

—Como bien destaca, hay mucho por venir. La última década ha estado marcada por el tema de los nuevos motores para la reducción de gases de escape. Bien, ahora ya estamos llegando a la última etapa de las normativas en este campo y prácticamente antes de fin de año todos los fabricantes tendremos incorporada la última generación de motores. Esta etapa, teniendo en cuenta su impacto sobre el diseño de cada modelo y la gran variedad de equipos, nos ha generado un esfuerzo importante. Ahora estos recursos se destinarán a otros campos. Aunque con los motores de Etapa 5 se llega al tope de la normativa de gases de escape, esto no significa que la lucha contra la contaminación se acabe aquí. Es justamente lo contrario, este asunto seguirá marcando los próximos años en cuanto al desa rrollo de equipos. Aunque por peso relativo no somos el sector que genera una cuota de contaminación importante, debemos aportar nuestro grano de arena para ayudar a generar un futuro más “verde”. Debemos ahondar en tecnologías que ayuden a disminuir el consumo de combustible, y llegar a la electrificación, siempre y cuando sea posible.

Otro campo que va a evolucionar de manera notable es, evidentemente, el interfaz operador–equipo. Contaremos con máquinas más automatizadas, que sean más fáciles de operar y que aporten mayor productividad y eficiencia. Todo ello hasta alcanzar el nivel de equipos autónomos y la gestión de sistemas de equipos autónomos. Algunas máquinas, dadas sus funciones, son más sencillas a la hora de poder ser adaptadas y ya están en esta etapa. Otras tardarán más, pero los avances en otros campos de la tecnología ayudan mucho a sobrepasar obstáculos que hoy parecen insuperables.

—¿No se estará poniendo demasiado empeño en la electrificación de la maquinaria, considerando que la fabricación de las baterías contamina más que el diésel de los motores modernos, y además ahora la energía está por las nubes?

—El término electrificación para mí es un poco más amplio. Hay máquinas que están trabajando de manera “sedentaria”, por ejemplo, en industrias específicas donde no se necesita una máquina muy “móvil”. En este caso no hay baterías, sino conexión directa a la red eléctrica, que simplifica mucho las cosas.

Vehículos eléctricos con baterías, para aplicaciones municipales, también son una solución muy adecuada. Cero emisiones y escaso ruido para trabajar en un área limitada y donde se busca de la máquina más servicio que producción... está bien.

Desde el punto de vista de la contaminación, ya sean motores diésel o baterías, el peso relativo de la maquinaria de OP es insignificante. Por eso propusimos al Parlamento Europeo que en nuestro sector no se apliquen las normativas de otros sectores, como automóviles, camiones, tractores agrícolas...

Su pregunta es muy adecuada pensando en los automóviles, por ejemplo. Hablando de vehículos puramente eléctricos (no híbridos), hasta que no haya una “revolución” en la tecnología de baterías y el método de carga, etc., de momento, para mí, es moda limitada a situaciones específicas.

—¿Qué hace Hidromek para estar al día en reglamentaciones de emisiones y otras exigencias medioambientales?

—¡Cumplirlas! Los equipos están adaptados para la última generación de motores. Otra cosa es, como ya he mencionado, que siempre intentamos mejorar los factores indirectamente relativos a las normativas; por ejemplo, mejorar el consumo de combustible aumentando a la vez el rendimiento del equipo.

—¿Qué importancia tiene el mercado del alquiler hoy día?

—Cada día gana más importancia. Mucho más visible en algunos segmentos, menos en otros. Según el tipo de trabajo, la duración, la variedad de equipos necesarios, etc., nosotros intentamos ayudar a nuestros clientes a encontrar la fórmula más favorable para ellos, es decir, comprar, ir al alquiler, etc. El crecimiento del mercado de alquiler va cambiando la forma de distribución de los equipos y cada día tenemos más concesionarios que mantienen una flota de alquiler. O incluso, en los segmentos más demandados para alquilar, las marcas prefieren tener como distribuidor a un alquilador reconocido en la zona.

—Aparte de la postventa, la calidad del producto, etc., factores clave para la venta, ¿no le parece que el precio pesa más que todo a la hora de que el cliente se incline por la marca?

—Yo no pondría el precio en el primer lugar, sino el coste de explotación. Hace tiempo estuve con un cliente de minería que hace sus cuentas muy bien, y el coste por hora del equipo Hidromek era tan ajustado que por la diferencia de los costes de las máquinas antiguas que tiene, prácticamente tenía la máquina amortizada en 4000 horas de trabajo. Declarado por el cliente: probablemente la mejor inversión que haya hecho en los últimos años.

Eso sí, el precio sigue siendo el tema principal y el más discutido en las negociaciones para adquirir una máquina.

«NO CREO QUE SUFRAMOS UNA NUEVA RECESIÓN, AL MENOS EN LOS PRÓXIMOS 3 O 4 AÑOS, QUE SE PRESENTAN COMO AÑOS DE VACAS GORDAS”, O MEJOR DICHO, CON UN POCO MÁS DE CARNE».

—¿Qué tiene de bueno ser presidente del Comité Organizador de Smopyc, porque Vd. lleva ya tres ediciones? ¿Pesa?

—¡Qué va, es un placer! Los miembros del Comité Organizador son unos “cracks” y con ellos es fácil pensar y trabajar para que España tenga su feria de maquinaria de obras públicas cada vez más fortalecida. Espero que todos juntos hayamos conseguido avanzar en esta dirección para unir al sector. Modestamente, he intentado siempre, porque me corresponde, crear un buen clima de cordialidad entre todas las empresas del sector. Al final, todos estamos en el mismo barco y remaremos más y mejor si permanecemos unidos.

—Permítame una penúltima cuestión, fuera de tiempo y de las preguntas personales. ¿Qué es lo que más le preocupa en la vida?

—Lo que más me preocupa son los valores de la sociedad. Sin valores nada es sostenible. Estos valores se están perdiendo, y, naturalmente, la falta de los mismos se está plasmando en todos los niveles, incluso la política. Las decisiones que toman los políticos son con una perspectiva muy corta, por tanto el Estado se endeuda, los impagos son frecuentes, los sistemas educativos no son adecuados, las administraciones tienden al enfrentamiento. Hay complicaciones de todo tipo... son factores que me preocupan. ¿Cómo queremos que avance la economía si los que tienen que llevar el país adelante malgastan los recursos?

—Y ahora sí, le hago la última pregunta, de verdad, y ya le dejo en paz. ¿Qué ocurrió el día más feliz de su vida?

—¡Puf! No puedo definir un solo día como el más feliz de mi vida. Hay muchos, como en la vida de cada persona. Si echo la vista atrás, es como una película. La felicidad es algo relativo, hoy una cosa es lo más importante de tu vida y mañana es otra cosa. Yo creo que lo verdaderamente importante es disfrutar de los momentos felices.


STOIAN MARKOV, DECÁLOGO MUY PERSONAL

1.—¿Qué tipo de máquina es su favorita y por qué? De paso, dígame una máquina que se compraría para Vd., que no sea de Hidromek.

—Mi favorita es la excavadora de cadenas. Pero, como me gustaría tener una granja, me compraría un tractor agrícola. Uno de aquellos tractores viejos que podías reparar con una llave inglesa... oliendo a gasoil y aceite.

2.—La última vez que le entrevisté, hace años, sabía cinco idiomas y estaba con el francés y el catalán. ¿Ya los domina?

—Bien siguen siendo cinco. El francés a nivel hablado, bien, y entiendo el catalán, pero me gustaría hablarlo mejor... Al final mi actividad es internacional, y en casa hablamos búlgaro.

3.—¿Con qué personaje de la historia le gustaría tomar un café mañana mismo?

—Muchos. Moisés es un buen ejemplo de liderazgo. Y, recientemente, observando el mar, pensaba en Colón. Qué fuerza de espíritu para lanzarse en un barquito y sin Google Maps para llegar a donde hoy llegamos volando en diez horas.

4.—Vd. ha recorrido mucho mundo. ¿Ha encontrado algún lugar perfecto para retirarse cuando se jubile?

—El mundo es una maravilla. Pienso en las verdes montañas de Eslovenia, pero cada día me gusta más estar en casa, es decir en España. Los lugares son hermosos, pero con la gente y las amistades que vamos creando con los años...

5.—Por cierto, ¿qué tal se vive en Cataluña con tanto follón independentista? ¿Su familia lo lleva bien?

—De momento, no nos afecta en el plano personal. Espero sinceramente que todo se tranquilice y se llegue a un buen acuerdo para ambas partes. Tiene que ser así porque ningún extremo tiene futuro. Ni la división ni la opresión son buenas.

6.—De no haber escogido esta profesión, ¿qué le hubiera gustado ser?

—Piloto de avión. Los que me conocen saben que esta es mi pasión. De hecho, mi mujer me regala de vez en cuando horas de simulador, con cabina real y acompañado por un piloto.

7.—Me lo creo, con una gorra de plato y unos galones daría Vd. el pego como piloto comercial. Cuénteme ahora una experiencia que cambiara su forma de ver la vida.

—Es algo muy personal. Pienso que tengo una cosmovisión formada y clara, resultado de una búsqueda activa, de preguntas y respuestas. Lo más importante es que sé quién soy. Por otro lado, cada día pasan cosas que nos pulen y siguen moldeando nuestra manera de ser y de ver la vida. Pero todo debe sustentarse sobre una base de valores sólida.

8.—¿Qué tipo de lectura es su preferida y en qué idioma suele leer?

—En los últimos años, la mayoría de los libros que he leído son o de carácter profesional o de mejora personal o de filosofía y teología, probablemente buscando las respuestas a las grandes preguntas de la vida. Para mí, lo mejor es leer en la lengua materna, pero dado que muchos libros que me interesan no están traducidos al búlgaro, pues toca en inglés o español. Por ejemplo, ahora podría leer El Quijote en su lengua original... porque han pasado como treinta y cinco años desde que leí la traducción al búlgaro.

9.—¿Cuáles son sus hábitos de lectura: lee en tableta, en papel, de noche, en los viajes?

—Prefiero el libro en papel, aunque ahora mismo estoy leyendo un libro en la tableta porque no he encontrado el ejemplar en papel. El tiempo de viaje en avión es un buen momento de lectura.

10.—¿Le pasa lo mismo con el cine? ¿Qué película ha visto más veces?

—Me gustan las películas que te sorprenden con un nuevo enfoque, o las historias personales que tratan de sentimientos, de las preguntas de toda la vida y las problemáticas eternas. Ejemplos: Brazil, una obra excelente que sigo viendo de vez en cuando (desde 1985); o Todos están bien (2009) Pero hay más... El cine español también me gusta mucho, especialmente las comedias.