Skip to main content

Actualidad

15 Marzo 2021

Informe de la Federación de Áridos sobre la situación actual del sector

Transporte Áridos El impacto de la pandemia.

Desde mediados de abril del año 2020, la Federación de Áridos ha llevado a cabo encuestas periódicas entre sus empresas representadas sobre cuestiones sanitarias, niveles de actividad y perspectivas de las mismas para 2021. La última (que es ya la octava) se ha llevado a cabo entre enero y febrero de este año, con una representatividad similar a las anteriores (179 respuestas), y aporta información muy valiosa que se resume a continuación.

Con datos reales de cierre del ejercicio 2020, el sector de los áridos constata que la caída de actividad promedio del ejercicio es del –12,15%, el mejor dato de la serie desde el inicio de la pandemia, con el 87,85% de actividad. El 16,2% de las empresas ha producido más de lo habitual y el 36,4% no ha retrocedido o ha crecido en facturación. Dos Comunidades Autónomas, Castilla-La Mancha y Extremadura, han tenido una actividad por debajo del 80%. Estas dos, junto a Canarias, La Rioja, Andalucía, Galicia y la Comunidad Valenciana se han comportado peor que la media. El sector está muy preocupado a corto plazo por la falta de pulso de la inversión, especialmente la pública, ya que el nivel de petición de nuevas ofertas de suministro sigue muy bajo, cerca del –50% de lo habitual. En cuanto al nivel de control de la pandemia en las empresas, este es alto, con muy pocos contagios internos entre trabajadores.

Respecto a la facturación, se ha producido una mejoría en el resultado anual frente a las previsiones, con una reducción del –15%. La mayoría de las empresas declara que su facturación ha caído entre un 10% y un 20%. Sin embargo, para un 8,5% no ha caído y otro 27,9% finalmente ha visto crecer su facturación. Es decir que el 36,4% no ha retrocedido, a pesar de la crisis.

Las empresas declaran que su facturación se ha reducido un –15% de promedio, con una mejoría respecto a las expectativas de casi 5 puntos respecto al periodo anterior.

PESAR DE LA MEJORA DE LOS DATOS REALES FRENTE A LAS ESTIMACIONES PREVIAS, AL CIERRE DE 2020 LA PERSPECTIVA DE LAS EMPRESAS SOBRE SU VIABILIDAD SIGUE SIENDO MUY NEGATIVA.

Como pregunta de contraste con la anterior, la caída de ventas para el año ha sido del –15,74%. La perspectiva ha mejorado, nuevamente, casi 8 puntos.

En cuanto a ofertas, se produce lo que podría calificarse como una “insuficiente mejoría”. Aunque la situación ha mejorado ligeramente desde la encuesta anterior, requiere de una drástica mejora y se está lejos de la situación de junio y julio (mejores datos de la serie). El nivel de nuevas ofertas sigue muy bajo (4,22/10), habiendo mejorado hasta el –53% por debajo de lo normal, lo que sigue augurando un parón diferido de la actividad si no se adoptan medidas dinamizadoras de la construcción.

EL SECTOR DE LOS ÁRIDOS CONSTATA QUE LA CAÍDA DE ACTIVIDAD PROMEDIO DEL EJERCICIO 2020 ES DEL -12,15%, EL MEJOR DATO DE LA SERIE DESDE EL INICIO DE LA PANDEMIA. Afectación en las empresas

Los problemas derivados del Covid-19 van reduciendo su importancia, con el mejor dato de la serie, 1,7/5,0. La estrategia comercial, la gestión de personas y la comunicación con clientes, empleados y proveedores son las áreas más afectadas. El cumplimiento de contratos y el suministro a clientes son las áreas menos afectadas.

Los problemas evolucionan positivamente, aunque estén lejos de resolverse. En promedio, las empresas consideran que sus problemas siguen disminuyendo en importancia (–48%), apuntando a una progresiva (pero lenta) normalización de la actividad. No obstante, la progresión positiva se está frenando por la evolución de la situación general. Destacan la incertidumbre, la gestión de la carga psicosocial en trabajadores (miedo al contagio), la pérdida de calificación crediticia de clientes y el anuncio de aplazamientos de pagos por clientes, como principales problemas, pero todos ellos siguen evolucionando positivamente. El desabastecimiento de EPIs, la falta de medidas de prevención en las obras y las dificultades para acogerse a Erte’s dejan de ser cuestiones relevantes. El problema que se encuentra en sus máximos es el de directivos y trabajadores con síntomas de Covid-19.

Respecto a la viabilidad de las empresas, a pesar de que los datos finales del informe han sido mejores de lo esperado, la opinión es algo más pesimista. En el 19,28% de los casos, las empresas han declarado que sus plantillas han disminuido en 2020, lo que representa una mejora de 8,3 puntos respecto a la estimación previa. Por el contrario, el 18,1% de las empresas ha visto que su plantilla ha crecido y el 62,6% la mantiene igual. Es decir que más del 80% de las empresas ha mantenido el empleo. Desde el inicio, la situación ha mejorado en cerca de 32 puntos.

Perspectivas negativas

A pesar de la mejora de los datos reales frente a las estimaciones previas, al cierre del ejercicio de 2020, la perspectiva de las empresas sobre su viabilidad sigue siendo muy negativa y algo más pesimista que en la encuesta anterior de hace unos meses. En el 55,4% de los casos, las empresas no ven comprometida su viabilidad. El 6% (casi el mismo dato que en la encuesta anterior) sí, y el 38,6% no lo sabe. Desde el inicio, la situación ha mejorado en 21,6 puntos.

Al cierre de 2020, las perspectivas son más pesimistas que en la encuesta anterior: El 77,1% no considera que deba recurrir al concurso de acreedores, el 22,9% no lo sabe y ninguna considera que deberá hacerlo. El porcentaje de empresas que no lo ven claro crece, como consecuencia de la incertidumbre derivada de la tercera ola. Desde el inicio, la situación ha mejorado en cerca de 15 puntos. El 3,7% de las empresas declara haber recurrido al Erte desde noviembre. Y un 3,7% declara tenerlo previsto. No está previsto en el 92,6% de los casos. El 21,6% de las empresas declara haber recurrido al Erte desde el inicio de la pandemia, repartiéndose estas al 50% entre los de causas económicas y los de fuerza mayor. Únicamente el 11,54% de las que lo ha solicitado lo tiene vigente en estos momentos. Es decir que, sobre el total de empresas del sector, solo el 2,4% tienen vigente un Erte actualmente. El 77,1% no ha recurrido a ellos ni lo tiene previsto.

Finalmente, el 47,5% de las empresas declara haber recurrido a créditos ICO, pero mientras que el 87,2% de las que lo solicitaron lo pudieron obtener, el 12,8% vieron rechazada su solicitud. El 52,5% no ha recurrido a ellos.