Máquinas de altura.

JCB apunta alto en su objetivo de alcanzar las emisiones cero de sus equipos incorporando cada vez más unidades de propulsión eléctrica a su extensa gama de maquinaria. Una muestra de este espíritu de compromiso con la reducción del impacto medioambiental se presentó el pasado 20 de septiembre ante un selecto grupo de alquiladores, distribuidores y empresarios españoles del sector en la sede de la Embajada del Reino Unido en Madrid, sita en la planta 41 de la torre Emperador, uno de los rascacielos que moran en el extremo norte del Paseo de la Castellana formando el complejo «Cuatro Torres Business Área», a cuyos pies se exhibieron varias unidades representativas de la política del fabricante británico denominada «Road to Zero», orientada a ser protagonista en el suministro de equipos de propulsión eléctrica y de hidrógeno que en las obras de construcción cumplan con los requerimientos de cero emisiones de CO2 fijados en la «Agenda 2030» y los compromisos del «COP 26», celebrado recientemente en Glasgow. La filosofía de la marca ha sido esumida por el propio presidente de JCB, Lord Anthony Bamford: «Nuestra maquinaria tendrá que ser impulsada por algo distinto a los combustibles fósiles. Actualmente fabricamos máquinas que funcionan con gasóleo, pero estamos invirtiendo en el desarrollo de soluciones eléctricas válidas para equipos compactos y ligeros, y además invertimos grandes recursos en equipos propulsados por hidrógeno».

Primitivo Fajardo

Reino Unido ha vivido en septiembre una convulsión en su seno. En 72 horas el país estrenó su primer ministro, Liz Truss, tras la salida de Boris Johnson de Downing Street, y su rey, Carlos III, tras la muerte de Isabel II. Era enterrada la monarca en el castillo de Windsor el 19 de septiembre y las banderas de la torre Emperador en Madrid, sede de la embajada de Gran Bretaña en España y de otros países de la Commonwealth como Canadá y Australia, ondeaban a media asta. Concluido el luto oficial el 20, la Unión Jack y el resto de enseñas volvían a izarse y gracias a ello pudo celebrarse la presentación de JCB Maquinaria prevista de antemano para ese mismo día.

Con el encuadre de fondo de las torres de la Castellana, las más altas de España, fueron esgrimidos en público tanto la estrategia de JCB encaminada a cumplir con los mandatos ecológicos de las autoridades mundiales, encaminadas a reducir las emisiones de CO2 fomentando alternativas a los combustibles fósiles, como los equipos representativos de esta filosofía empresarial, que posaron inmóviles a la entrada de la torre de 235 metros de altura y 57 plantas sobre el nivel del suelo.

En el piso 41, sede de la Embajada Británica, desde donde las vistas de la urbe capitalina son espectaculares, fueron citados medio centenar de invitados a esta presentación, en la que intervino la ministra consejera de la embajada Sarah Cowley, en sustitución del embajador Hugh Elliott, que tuvo que ausentarse, asistida por la subdelegada comercial de la embajada. Por parte de JCB Maquinaria se dirigieron al público: George Heining, director general para España y Portugal; Ignacio Lanzadera, gerente de márketing y desarrollo de negocio; y William Stonehewer-Smith, gerente de gama pesada y productos eléctricos. Como apoyo técnico, los ponentes contaron con Aimee Hyde, asistente de márketing; y José María Ballesteros, especialista de producto, que maniobró con los equipos a pie de torre durante la demostración práctica llevada a cabo durante la jornada matinal, que culminó con un vino español ofrecido en la embajada.

IGNACIO LANZADERA: «LA TECNOLOGÍA ELÉCTRICA YA ES UNA REALIDAD, PERO A PARTIR DE CIERTOS TAMAÑOS Y RENDIMIENTOS LAS CAPACIDADES DE PROPULSIÓN ELÉCTRICAS PUEDEN VERSE MERMADAS O DISPARAR SU COSTE».

Los hitos de JCB
La número dos de la diplomacia británica en España, Sarah Cowley, elogió la figura de la reina recién fallecida y destacó sus logros durante los 70 años de vigencia de su reinado, mientras que la subdelegada comercial resaltó la actividad de la marca británica JCB en las tres décadas que lleva en nuestro país, señalando su apuesta por la innovación y los desarrollos tecnológicos que la han llevado a fabricar equipos de vanguardia como los eléctricos aparcados en la puerta del rascacielos.

Heining, por su parte, repasó la historia de la empresa fundada por Joseph Cyril Bamford, “Mr. JCB”, en Uttoxeter (Staffordshire, Inglaterra), en 1945, destacando algunos logros de la compañía, como la invención en 1953 de la retrocargadora, o en 1964 la introducción de la excavadora de cadenas; en 1968 sería la cargadora de ruedas y en 1977 la manipuladora telescópica. En el 79 llegarían los ejes y transmisiones y en el 89, la miniexcavadora. En 2004, la fabricación de motores propios, que hoy se producen en las plantas de Derbyshire y en Delhi (India); en 2013 se alcanzó el número del millón de mixtas fabricadas; en 2016 se introdujo la Hydradig; en 2018, la primera unidad eléctrica, la miniexcavadora 19-C; 2019 fue el año récord de su facturación; en 2020 celebraron los 75 años de la compañía y en 2022 alcanzarán el hito de la producción de su motor número 750000 y presentarán sus prototipos de hidrógeno, que llegarán al mercado seguramente en 2028.

El director general de JCB Maquinaria dijo que la marca se vende en 150 países, tiene 25 fábricas en todo el mundo y unos 15000 empleados. Afirmó que es líder en número de unidades vendidas en España desde hace más de diez años, señalando además que han sido más de 40000 máquinas las que se han vendido desde 1970. Recalcó que el año pasado lograron un 60% más que el segundo fabricante, y que JCB también es líder en el mercado de retrocargadoras y manipuladoras telescópicas, asegurando que una de cada tres que se vende es una JCB. Para concluir, afirmó que JCB dispone de una gama muy amplia que va de la compacta a la pesada, ofreciendo 365 productos, “tantos como días tiene el año”, y que en España cuentan con 20 distribuidores y 52 puntos de asistencia.

GEORGE HEINING: «JCB DISPONE DE UNA GAMA MUY AMPLIA QUE VA DE LA COMPACTA A LA PESADA, OFRECIENDO 365 PRODUCTOS, TANTOS COMO DÍAS TIENE EL AÑO».

Programa «Road to zero»

Ignacio Lanzadera afirmó que las cada vez más restrictivas medidas globales al uso de combustibles fósiles han empujado a muchos fabricantes a invertir en la búsqueda de soluciones a las necesidades de reducir emisiones propias y de sus clientes. En el caso de JCB, una compañía global comprometida con el medioambiente, el fruto de ello son los nuevos equipos de propulsión eléctrica y los futuros de hidrógeno.

De esa filosofía surge la estrategia “Road to Zero” encaminada a conseguir que la fabricación de máquinas y el funcionamiento de la propia empresa y sus clientes sean cada vez más sostenibles. Este es el origen del lanzamiento de la gama eléctrica E-Tech, una nueva generación de máquinas de cero emisiones y cero ruido sin comprometer el rendimiento.

Según Lanzadera, aunque solo cuatro equipos se destinaron a esta presentación, la marca ofrece hoy la gama eléctrica más amplia y variada del mercado, con 8 máquinas diferentes y 14 modelos en total, equipos ya probados y disponibles en el mercado, con stock y un plazo de entrega razonable. De esta familia de productos eléctricos fueron expuestos en la presentación de Madrid la miniexcavadora 19C-IE, de 2 toneladas, una manipuladora telescópica de 6 metros, la 525-60E, la más pequeña de la gama, y dos dúmperes de obra, el HTD-5E y el I T-E, de media y una tonelada.

Además, JCB fabrica otros productos eléctricos: plataformas elevadoras de 6 a 16 metros, carretillas elevadoras industriales Teletruck y generadores de hasta 600 KVA y paquetes de energía de hasta 9 baterías. Se trata de una completa gama eléctrica que busca ofrecer a los clientes soluciones uniformes para todo el proceso de trabajo sin necesidad de combinar distintas marcas.

Señaló el gerente de márketing que la motorización actual de Fase V conlleva motores limpios, comparados con los fabricados antiguamente, y que JCB va un paso por delante con su gama de productos eléctricos y, a medio plazo, de hidrógeno.

Esto es posible gracias a la inversión en I+D de JCB, que destinó 100 millones de libras en 2021 a motorizaciones limpias y al desarrollo de los prototipos de mixta y manipuladora telescópica de hidrógeno.

Camino a la descarbonización

William Stonehewer-Smith comparó los equipos eléctricos de JCB con sus equivalentes en diésel basándose en un estudio de mercado propio llevado a cabo recientemente comparando los modelos 525-60E y 525-60 diésel bajo los mismos parámetros de actividad. El resultado es sorprendente, pues las ventajas del equipo eléctrico se evidencian en un ahorro de costes muy notable en consumo, cifrado para este caso concreto en unos 13000 euros al año. Con la ventaja añadida del mayor aporte del eléctrico a la descarbonización porque produce cero emisiones, mientras que el diésel aporta 197 kg de CO2 al mes (2364 kg al año).

W. STONEHEWER-SMITH: «LAS VENTAJAS DEL EQUIPO ELÉCTRICO SOBRE EL DIÉSEL SE EVIDENCIAN EN UN AHORRO DE COSTES MUY NOTABLE EN CONSUMO»

La 525-60E es la primera manipuladora telescópica totalmente eléctrica de JCB, con una capacidad máxima de elevación de 2500 kg y la altura máxima de 6 metros. Equipa una batería de iones de litio de 24 kWh de capacidad que puede cargarse en 8 horas y permite trabajar a jornada completa sin tener que recargar. Cuenta con dos motores eléctricos, uno para alimentar el sistema hidráulico y otro para impulsar la máquina, y un sistema de recuperación energética para recargar la batería mientras trabaja.

El futuro pasa por el hidrógeno
En este terreno de las emisiones cero, Ignacio Lanzadera volvió al estrado para adentrarse en territorio incógnito. Dijo que la tecnología eléctrica ya es una realidad, pero a partir de ciertos tamaños y rendimientos las capacidades de propulsión eléctricas pueden verse mermadas o disparar su coste. La solución a este reto tiene un líder indiscutible, apuntó: un nuevo combustible que sin duda cambiará las normas del juego en los próximas tres décadas y que todos utilizaremos diariamente con normalidad, el hidrógeno.

Afirmó que este combustible del futuro ha sido el elegido por muchas autoridades como la vía para lograr los objetivos de descarbonización global y luchar de esa forma contra el cambio climático. El hidrógeno, en función del vehículo final que lo utilice, puede ser usado en motores de combustión tradicionales con leves modificaciones o como propulsor de las novedosas pilas de hidrógeno, capaces de generar corrientes de electrones que muevan grandes dúmperes, excavadoras y cargadoras.

En esta carrera por las emisiones cero de carbono, JCB registra un prototipo de retrocargadora con motor de hidrógeno, que puede hacer exactamente lo mismo que su equivalente en diésel, una excavadora de cadenas con pila de hidrógeno, que puede trabajar hasta 12 horas, y una manipuladora telescópica. En el desarrollo de estos prototipos de hidrógeno se ha invertido la suma de 100 millones de libras en un año y se ha elegido nuestro país como banco de pruebas.