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Actualidad

16 Julio 2021

Pioneros | Amilcare Merlo

Amilcare Merlo investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Turín. El fundador y presidente de Merlo, «Doctor Honoris Causa en Ingeniería Mecánica» por la Universidad Politécnica de Turín (Italia).

Hace seis meses, el pasado 24 de noviembre, día de su 86 cumpleaños, el fundador y presidente de la compañía que lleva su apellido, Amilcare Merlo, fue nombrado «Doctor Honoris Causa en Ingeniería Mecánica » por la Universidad Politécnica de Turín. Las autoridades académicas del corazón industrial de Italia le concedieron este prestigioso reconocimiento, reservado a personajes distinguidos por su especial contribución al desarrollo de la tecnología, «por las excepcionales habilidades técnicas con las que ha guiado el desarrollo de numerosos proyectos innovadores en el campo de la mecánica y por el espíritu emprendedor que le llevó a fundar y dirigir una empresa internacional con relevante impacto económico y social en el territorio en el que mantiene sus raíces», según reza la propuesta de concesión. Amilcare Merlo fundó su empresa en 1964, junto a su hermana Natalina, sobre el taller siderúrgico que su padre, Amilcare Giuseppe Merlo, había montado en 1911 en el centro histórico de la localidad de Cuneo, en el Piamonte italiano. En poco más de medio siglo el negocio familiar de Merlo ha alcanzado máximas cotas de excelencia, llegando a ser hoy uno de los grandes fabricantes mundiales del sector de la elevación.

El título de Doctor Honoris Causa cobra un valor especial en el caso de Amilcare Merlo porque se une a las pocas y relevantes personalidades que lo han obtenido a lo largo de la historia, entre ellas Giovanni Agnelli, fundador de Fiat; Sergio Marchionne, CEO de Fiat y de Ferrari; y el diseñador de automóviles Giorgetto Giugiaro.

La ceremonia de concesión del prestigioso título al fundador y presidente de Merlo fue abierta por el rector de la Universidad Politécnica de Turín Guido Saracco, quien afirmó: “Hoy rendimos homenaje a un hombre que ha hecho mucho por este territorio y por el país. No hay más que ver la evolución de la empresa Merlo y el afecto sincero que se tiene a su propietario en la región”.

A continuación, Aurelio Somà, profesor de Proyectos mecánicos y construcción de máquinas, recordó las etapas fundamentales en el recorrido histórico de la industria fundada en 1911 por Giuseppe Merlo, padre del actual presidente. Sus hijos Amilcare y Natalina, en 1964, transfirieron el negocio a la actual sede de San Defendente di Cervasca y con ello refundaron la compañía, cuya sede alcanza hoy una superficie superior a los 300000 m2, da trabajo a más de 1400 empleados, cuenta con 6 filiales en todo el mundo y maneja un volumen de negocios que en 2019 superó los 500 millones de euros. Entre las ochenta patentes, Somà citó el dúmper Merlo (1966), el famoso SM30 que desde siempre se ha llamado Il Merlo, la plataforma giratoria Roto y otras innovaciones más recientes, como el primer modelo de telescópico híbrido y la tecnología de producción modular.

También destacó la capacidad de proyectarse en los mercados internacionales inventando nuevas máquinas y soluciones. “Amilcare siempre mantuvo su papel de empresario colaborando activamente en el desarrollo técnico e ingenieril, apasionando a sus colaboradores y haciendo que se sientan parte activa de un proyecto y de una empresa en un continuo desafío”. Concluyó afirmando de Merlo: “Es un visionario, anticipado a su tiempo, y un verdadero ingeniero, con la vista puesta siempre en la tecnología y capaz de proponer anticipadamente ideas futuristas”.

Seguidamente, el director del departamento de Ingeniería mecánica y aeroespacial, Massimo Rossetto, dio lectura de los motivos que hacen al doctorando acreedor a la licenciatura ad honorem: “Por las excepcionales capacidades técnicas con las que ha ideado y dirigido el desarrollo de numerosos proyectos innovadores en el ámbito de la mecánica y el espíritu empresarial gracias al cual ha fundado y dirige una empresa líder a nivel mundial en su sector, con un impacto económico y social seguro en el territorio en el que está fuertemente arraigada”.

Palabras de Amilcare Merlo
Finalmente, Amilcare Merlo leyó su lectio magistralis, dando las gracias primero a su hermana Natalina y a su esposa Denise, “guías y acompañantes extraordinarias”, dijo, y agradeciendo también con orgullo a sus cinco hijos, Andrea, Cristina, Marco, Silvia y Paolo, “que participen en esta aventura abierta a innumerables posibilidades de actividad. No nos detendremos, la búsqueda será preponderante”.

Agradecido y emocionado, Amilcare Merlo, que ha llevado a su empresa a ser un líder mundial en el sector de la elevación, declaró durante la ceremonia: “Este reconocimiento es para mí el máximo de la satisfacción, estoy muy honrado y emocionado. Representa la verdadera fotografía de lo que ha sido toda mi vida, que ha sido un desafío constante. Siempre he buscado y he tenido referencias muy claras, que fueron la innovación, la curiosidad por el funcionamiento del mundo para ver lo que aún no se había construido y pensar cómo se podría imaginar un nuevo producto, y la tenacidad para sacar adelante una idea”.

AMILCARE MERLO RECIBIÓ EL TÍTULO DE DOCTOR HONORIS CAUSA «POR LAS EXCEPCIONALES CAPACIDADES TÉCNICAS CON LAS QUE HA IDEADO Y DIRIGIDO EL DESARROLLO DE NUMEROSOS PROYECTOS INNOVADORES EN EL ÁMBITO DE LA MECÁNICA».

Y se dirigió a los jóvenes animándoles a superar desafíos: Hoy me siento obligado a decir a los jóvenes: “Atrévanse a todo lo que sea posible, porque quien no lo intenta, nunca recibirá nada. No se detengan, busquen, sean curiosos, pero tengan en cuenta que nada será fácil, requerirá mucho sacrificio. Sin embargo, no podemos detenernos en la primera derrota porque detenerse en medio del océano sería un desastre. Debemos llegar al otro lado”.

Amilcare Merlo, refiriéndose a la experiencia multidisciplinar de Merlo, llamó a la unidad de la industria para ser más competitivos y productivos. Afirmó: “Creo que la industria italiana debe ser más competitiva porque solo así existe la posibilidad de vencer en los mercados que sin duda están preparados para recibir nuestras innovaciones. Merlo es un grupo multidisciplinar, la industria debe llegar a serlo. El mundo nos mira”.

Sobre la situación económica italiana afectada por la emergencia del Covid-19 afirmó: “Nuestro país, tan experimentado por atravesar tantas dificultades, tiene posibilidades inmensas. Parece una locura decirlo, pero somos un pueblo innovador. Nunca como hoy será tan mágico el momento para aquellos que tengan el valor de atreverse a afrontar nuevos desafíos.

Por último afirmó Amilcare Merlo que “la Universidad Politécnica, las escuelas en general, la investigación debe tener un nexo directo con la industria, ser una sola cosa. Un verdadero ingeniero debe ser un ingeniero de campo, por eso les digo a los jóvenes que asistan a la escuela, pero también que entren en las fases de producción durante sus estudios para saber, conocer y percibir qué y cuál será su contribución al futuro como verdaderos ingenieros. Siempre me he considerado un ingeniero de tercera categoría, pero un ingeniero de campo porque hay que saber lo que pide el cliente e imaginar cómo mejorarlo”.

EN 1964 COMENZÓ UNA HISTORIA QUE YA VENÍA DE LEJOS, DE 1911, CUANDO AMILCARE GIUSSEPPE MERLO, PADRE DEL ACTUAL PRESIDENTE, FUNDÓ UN TALLER DE FORJA.

Merlo, una historia centenaria
En 1964 comenzó una historia que ya venía de lejos. De 1911, cuando Amilcare Giusseppe Merlo fundó un taller de forja dedicado a fabricar portones, farolas y baptisterios de iglesia. Con el tiempo pasó a fabricar silos, tamices, piezas de máquinas y estructuras metálicas para la industria cementera. Hasta que en los años 60 surgiría la idea que habría de llevar a Merlo a ser uno de los grandes fabricantes del sector de la elevación: la necesidad de fabricar equipos de elevación para las cargas que debían instalar a los clientes. La fabricación de equipos de elevación telescópica y manutención sería a partir de 1964 el objetivo de los hermanos Amilcare y Natalina Merlo, que fundaron la compañía familiar que llevaría su apellido.

Dos años después, en 1966, en la moderna planta de Cervasca empieza la producción para el mercado de la construcción de sus primeros dúmperes y camiones hormigonera todoterreno. Los primeros resultados comerciales ya confirman el valor del diseño y la fabricación de los DM y DBM: la combinación de innovación y tecnología permite ofrecer productos de vanguardia. La adopción en ambos modelos de un innovador acoplamiento giratorio creado por Merlo marca el comienzo de un largo camino de investigación y desarrollo tecnológico, que continúa hoy en día.

En 1970 llegaría su primera carretilla elevadora CEM con 4 ruedas directrices; en el 74 la primera grúa para obras con brazo telescópico; en 1981 el primer manipulador telescópico SM; en 1985 el chasis todoterreno Rambo; en 1987 el primer manipulador telescópico del mundo con motor lateral: Panoramic; en 1991, el primer manipulador del mundo con torreta giratoria: Roto; en 1996, el Turbofarmer, el primer telescópico homologado en Europa como tractor agrícola; en 1998, los manipuladores telescópicos súper compactos P20.6; en 2000, el primer tractor agrícola con brazo telescópico Multifarmer; en 2001, el MM, primer porta-accesorios forestal; en 2010, el primer manipulador telescópico híbrido diésel/eléctrico; en 2012, un nuevo concepto de manipulador telescópico Modular; en 2013 recibe tres importantes premios en la feria Agritechnica de Hannover; en 2015 los Turbofarmer fueron elegidos como máquinas del año en la feria Sima de París; en 2018 se presenta en Intermat la nueva gama de manipuladores telescópicos para el sector de la construcción; y en 2019 presenta en Sima su nuevo joystick.