La fresadora W 120 Fi demuestra en Berlín su versatilidad y potencia en dos obras en un mismo día.

Dos obras en un mismo día hizo una W 120 Fi de Wirtgen en Berlín, demostrando su versatilidad y potencia y su gran confort para el usuario gracias a la cabina cerrada. El equipo de fresado tenía por delante dos obras en el orden del día de la fresadora compacta W 120 Fi, una en el centro de Berlín y otra en las afueras. Para las zonas sensibles en el casco urbano, el proveedor de servicios de fresado Enrico Feind utiliza principalmente este modelo. La máquina combina la máxima potencia, flexibilidad, maniobrabilidad y un trabajo sin vibraciones con un gran confort de manejo y fue capaz de solventar ambos trabajos en tiempo récord.

Los operarios aprecian especialmente la W 120 Fi ya que, gracias a la cabina de lujo, el trabajo es más cómodo y menos fatigoso. La cabina cerrada ofrece un puesto en sintonía con los estándares ergonómicos más recientes, protegido de las inclemencias del tiempo y las emisiones acústicas y en el que se evita la penetración del polvo y la suciedad. La fresadora compacta también desplegó por completo las ventajas de su moderno puesto del maquinista en las dos obras de Berlín.

Adecuada para los trabajos en cascos urbanos
La fresadora en frío es maniobrable y sus dimensiones compactas la hacen propicia para trabajos de fresado dentro de cascos urbanos. Sobre todo en la obra que se realizó por la mañana cerca de la Potsdamer Platz había un espacio extremadamente reducido: la calle es estrecha, está flanqueada por rascacielos de oficinas y discurre sobre un garaje subterráneo. Debido a las circunstancias sensibles, la retirada de las dos capas se tuvo que realizar con finura. Gracias a la gran potencia del motor y a su bajo peso, la W 120 Fi es ideal para esta aplicación. Con su tecnología de motor respetuosa con el medio ambiente y sus sistemas de asistencia inteligentes, realizó el encargo de forma precisa, rentable y sostenible. En este sentido, el control de máquina innovador Mill Asist optimizó el proceso de fresado y permitió configurar en el modo automático la relación de trabajo más propicia entre rendimiento y costes. El resultado es un mejor rendimiento de la máquina, alta eficiencia, menor consumo de combustible por tonelada de material de fresado y una reducción considerable de las emisiones de CO₂.

Justo después de acabar el trabajo en el centro de Berlín, había que desplazarse 30 km a Marienfelde, en las afueras de la ciudad. Allí, la fresadora procesó una superficie de unos 200 metros cuadrados entre campos y praderas. Para la W 120 Fi no es ningún problema llevar a cabo dos obras tan distintas en un mismo día. La máquina, que destaca por su gran maniobrabilidad, es extremadamente productiva y fácil de transportar y se reconfigura en muy poco tiempo para amoldarse a distintos tipos de trabajo. La segunda obra se finalizó también en poco menos de hora y media.