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Actualidad

17 Diciembre 2018

Homenaje a Juan Bautista Ubarretxena

Juan Bautista UbarretxenaEntrega de los «XII Premios Potencia»

El momento cumbre de la ceremonia de los galardones fue la entrega del «Premio Honorífico 2018», que desde 2012 tiene como destinatario a un personaje eminente por su aportación al sector. En esta edición el homenajeado ha sido Juan Bautista Ubarretxena Aristizábal, fundador de las empresas Tximela y Ubaristi, que cuenta con una dilatada trayectoria y goza del aprecio de todos en este mercado de la maquinaria para obras públicas y construcción. En su breve intervención al recoger tan merecido trofeo, Ubarretxena destacó que la clave de su trayectoria profesional ha sido siempre el “trabajo, trabajo y más trabajo”, y dedicó sus palabras de agradecimiento a su familia por apoyarle en esta labor durante tantos años, con especial reconocimiento para su hermano Manuel, con quien fundó la compañía en 1986 y a cuyo lado ha trabajado durante todos estos años. He aquí la trayectoria vital de Juan Bautista Ubarretxena, que tantos elogios merece.

Juan Bautista Ubarretxena nació hace 75 años en un caserío del barrio de Ergobia, en Astigarraga (Guipúzcoa), epicentro de la tradición sidrera vasca, a los pies del monte Santiagomendi. Ergobia fue durante siglos paso obligado sobre el río Urumea en el Camino a Francia, al discurrir por el lugar el Camino Real, que en 1870 se desvió hacia San Sebastián.

De origen humilde, sus padres eran agricultores, aunque llevaban en sus genes el espíritu comercial y emprendedor que habrían de heredar sus vástagos. De su padre recibió una participación en una empresa familiar dedicada al transporte de mercancías peligrosas, de la que fue durante 15 años consejero de seguridad y director.

Como muchos jóvenes de su época, Juan Bautista no tuvo fácil labrarse un futuro profesional y ya desde su juventud debió compaginar el trabajo con los estudios para poder financiar su formación académica. Con el título de ingeniero técnico industrial comenzó su actividad en la firma Biurrarena Sociedad Cooperativa, dedicada a la venta de maquinaria de obras públicas, de la que fue socio fundador y también director.

Tras veinte años en la compañía, en 1986 decidió dar el paso de iniciar una nueva etapa profesional y, junto a su hermano Manuel, que también trabajó con él en Biurrarena, fundó su propio negocio para dedicarse al alquiler de maquinaria. En recuerdo del caserío en el que ambos se criaron, la empresa fue bautizada como Tximela, firma pionera en aquella época en el alquiler de maquinaria de construcción y obras públicas y de las primeras en incluir en su parque de alquiler las miniexcavadoras.

En los comienzos, ambos recorrieron Europa en busca de nuevas máquinas que pudieran tener cabida en un sector en expansión en España como era el de la construcción. En Francia, muy cerquita de casa, descubrieron precisamente la miniexcavadora, una máquina versátil y potente que apenas tenía presencia en nuestro país, por lo que decidieron hacerse con una pequeña flota para alquilar a sus clientes, principalmente en la zona norte peninsular. La acogida en el mercado fue excepcional.

Crecimiento con cabeza
Conocieron después Kubota, marca que ya por entonces era líder mundial en el sector de las miniexcavadoras, e iniciaron los primeros contactos con el fabricante japonés. Tximela se convirtió en distribuidor de Kubota para el País Vasco, después para toda la zona norte y finalmente para toda España y Andorra. Fue entonces cuando fundaron Ubaristi para dedicarla a la importación y venta de maquinaria para obras públicas, construcción e industria, dejando Tximela para la gestión del alquiler de equipos.

De eso han pasado más de tres décadas y en este tiempo las firmas gestionadas por los hermanos Ubarretxena han crecido hasta estar formado el actual grupo por siete empresas: Tximela Enpresa Taldea, S.L., Tximela Bergara, S.A., Astikar, S.A., Ubaristi, S.A., Ubaristi Maroc, S.A.R.L., Ubaristi France, S.A.R.L. y Ubarrechena Juyma S.C., relacionadas principalmente con el alquiler y venta de maquinaria de construcción y obras públicas. Entre ellas, Ubaristi distribuye en España, Marruecos y Andorra los equipos y máquinas de fabricantes tan importantes como Kubota, Thwaites, Gourdon y Denyo.

Este crecimiento no ha supuesto merma en la esencia originaria de la empresa impuesta por el carácter arrollador de Juan Bautista ni en la motivación de sus líderes, que sigue siendo la misma: trabajo con cabeza y valentía para ofrecer las mejores soluciones a sus clientes. Aún en los peores momentos del devenir de la compañía y de la crisis, gracias a la acertada política de reinversión de resultados obtenidos en los años de bonanza, todas las empresas del grupo han gozado de una gran solvencia financiera.

Juan Bautista Ubarretxena se ha caracterizado siempre por asumir nuevos retos y por su afán de superación, lo que le ha llevado a mantener una formación continua personal y desempeñado muy diversos trabajos de forma paralela a lo largo de su vida. Como experto en energía nuclear, ha sido director de diversas instalaciones radiactivas. También administrador único del socio mayoritario de Ibérica de Sales, S.A., principal proveedor de sal para el deshielo de la red nacional de carreteras, con producciones anuales de 350000 toneladas, cuya mina principal está ubicada en Zaragoza.

Asimismo, en nuestro sector, ha sido miembro de las juntas directivas de asociaciones como Andicop y Guitrans, durante 6 años, y en 2012 recibió una distinción significativa: el reconocimiento como Socio de Mérito otorgado por la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España.

Juan Bautista Ubarretxena y su inseparable hermano Manuel, tras una época que ha sido especialmente complicada y muy dura debido a la larga y despiadada crisis de una década que todos hemos padecido, llevaron a cabo hace tiempo el relevo generacional de la compañía dando paso a la segunda generación, aunque siguen al pie del cañón fiscalizando la actividad: Juan Bautista, retirado desde los 68 años, es el presidente del Consejo de Administración del Grupo Tximela, y Manuel, miembro del Consejo. Ambos delegaron la responsabilidad de la gestión del imperio que crearon en sus respectivos vástagos, Ganix Noel Ubarretxena Pereira e Íñigo Ubarretxena Ansa, quienes han demostrado su capacidad, su preparación y sus ganas de hincarle el diente al porvenir gestionando la empresa que tanto esfuerzo costó levantar a sus progenitores.

Aficionado a la lectura, la huerta ecológica y la pesca, Juan Bautista Ubarretxena está casado con Mónica y, además de Ganix Noel, que ha relevado a su padre en el negocio familiar, como ya se ha dicho, tienen otro hijo, Kevin Christian, que se emplea a fondo en la extinción de incendios como piloto de helicópteros pesados. Ambos son ingenieros superiores. La familia ha compartido su común afición por viajar y experimentar nuevas aventuras conociendo mundo.

Además, el deporte forma parte de la vida de Juan Bautista: el fútbol como sujeto paciente, a través de su fidelidad al equipo de la Real Sociedad, y como sujeto agente en la práctica habitual durante toda su vida del esquí alpino, el cicloturismo y las carreras populares, en donde destacó por su participación en una maratón en 1983. El amor al mar también influyó en su determinación por practicar la navegación, para la que cuenta con el título de Capitán de Yate.


Palabra de Juan Bautista Ubarretxena
«Un trabajo ordenado, serio y con rigurosidad»

Como soy euskaldún, de Donostia, ocho apellidos vascos, voy a daros la bienvenida con un “egun on”. Me han solicitado que sea breve, y es lo que voy a intentar, con la ayuda de un pequeño escrito, ya que no tengo mucha costumbre de hablar en público.

Lo primero de todo, querría agradecer al equipo directivo del grupo editorial TPI la adjudicación de este galardón. No me lo esperaba y me ha hecho mucha ilusión. Gracias.

En mi caso, me gustaría resaltar que hay varios factores que me han hecho llegar a esta situación. En primer lugar, trabajo, trabajo y más trabajo. Y ello, durante prácticamente medio siglo. Pero no un trabajo realizado de cualquier manera, sino un trabajo ordenado, serio y con rigurosidad. Haciendo bien las cosas ya surgen problemas, como para no hacerlas correctamente...

Otro factor importante a tener en cuenta en la vida empresarial es la familia, el descanso del guerrero, que no debe descuidarse. El emprendedor tiene que tener la retaguardia bien cubierta. Afortunadamente, tengo una esposa que se ha responsabilizado de la casa y la crianza y educación de mis dos hijos. Lo ha hecho muy satisfactoriamente, lo que ha permitido que pudiera centrarme plenamente en mi actividad empresarial, en la confianza de que la casa estaba a buen recaudo.

Y como tercer factor, querría resaltar que he tenido un socio en esta actividad. Mi hermano Manuel, aquí presente. He de decir que hemos tenido la suerte de saber complementarnos, y de hacerlo en buena armonía durante todos estos años.

Para terminar, pasamos el testigo a las nuevas generaciones, que nos han tomado el relevo. De ellos esperamos que sigan al pie de la letra los ejemplos y las instrucciones recibidas. Nada más. Espero haber sido breve. Agradecido por vuestra atención. Muchas gracias a todos. Eskerrik asko.


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