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Actualidad

04 Febrero 2019

Seis décadas de Manitou

Manipuladora telescópica Maniscopic modelo MT425 de transmisión mecánica La marca francesa lleva sesenta años liderando el mercado de equipos de elevación

El grupo Manitou, líder mundial en la fabricación y distribución de maquinaria de elevación y manutención todoterreno, ha celebrado este año 2018 su 60º aniversario, desde que el espíritu emprendedor de Marcel Braud inventó en la localidad francesa de Ancenis, en 1958, sobre las bases técnicas que dejara su padre una década antes, su primera carretilla elevadora. El devenir industrial de la marca Manitou es, por tanto, una andadura de crecimiento consolidado de 60 años gracias al «savoir faire» de su pionero emprendedor, y coincide este sexagésimo aniversario con un momento excelente de la compañía, actualmente presidida por Michel Denis, CEO del grupo, y con Jacqueline Himsworth, hermana del fundador, como presidente del Consejo de Administración. Las ventas del conjunto en 2017 alcanzaron los 1591 millones de euros, de los que solo el 22% corresponde al mercado interior francés; el 78% proviene del resto del mundo. En 2015, la compañía alcanzó la cifra de 500000 máquinas fabricadas y su catálogo está compuesto por más de 400 modelos, incluyendo los equipos de las marcas Mustang y Gehl. Actualmente, el grupo Manitou cuenta con 11 fábricas: 5 en Francia, 3 en Estados Unidos, una en Brasil, una en Italia y otra en India, además de 26 filiales y 1600 distribuidores. Esta es su exitosa historia.

Los primeros pasos en la historia industrial de la familia Braud se dieron en 1945 al crearse la sociedad Braud Mécanique Général por iniciativa de Andrée Braud, que se había quedado viuda prematuramente el 5 de agosto de 1944, el último día de la liberación de la pequeña localidad francesa de Ancenis por los americanos en la II Guerra Mundial. Los alemanes, en su alocada retirada, alcanzaron de una ráfaga a su marido Marcel Braud. En Ancenis, en la zona del Loira Atlántico, Andrée, viuda y con un hijo de 13 años, Marcel, y una niña de 13 meses, Jacqueline, armada de un extraordinario coraje decidió continuar la obra que su marido, padre de ese niño que más tarde llegaría a ser presidente de la empresa (también lo sería el hijo de este, Marcel Claude Braud), había iniciado pocos años antes, cuando patentó diversas grúas y prensas de bloques para el sector de la construcción.

Publicidad de Manitou en 1957La historia de la compañía, no obstante, tiene sus remotos antecedentes en 1898 y en un hombre con una tremenda pasión por la construcción y la mecánica: Alexandre Braud, padre del Marcel Braud pionero y marido de Andrée, por tanto abuelo del actual Marcel Braud, fundador de la compañía en 1958.

Este contó en la celebración del 60º aniversario, el pasado mes de abril en París, cómo su madre, tras el fallecimiento de su padre, decidió crear Braud Mécanique Général a partir del deseo expresado por este. “Mi madre me dijo en 1944, cuando tenía 13 años: «Marcel, vamos a crear Braud Mécanique Général, como tu padre habría querido; nos dejó todos los elementos». A partir de ahí me inicié en la profesión y poco a poco aprendí a dirigir una empresa”. La compañía Braud, con sede en Ancenis, dedicada a fabricar equipos para la construcción, como hormigoneras y grúas, pasó en 1952 a denominarse Braud et Faucheux.

Nace Manitou
Casi desde el inicio Andrée hizo de su hijo Marcel un protagonista esencial de la empresa y al alcanzar la mayoría de edad creó la firma Manitou, en 1958, para desarrollar la primera carretilla elevadora todoterreno, que apareció por vez primera en 1959. Así explicó su razonamiento el propio Braud: “¿Por qué no invertir un tractor agrícola, añadir un mástil de elevación y dirección hidráulica para crear una máquina original?”.

De esta manera nació un equipo espectacular destinado al mercado de la construcción: la primera carretilla de mástil, MC5, con una capacidad de carga de 500 kg, que fue el germen de las manipuladoras telescópicas Manitou. Enseguida comenzó su fabricación en serie, siendo el punto de partida de la gran gama de carretillas elevadoras que vendría después. Al tiempo la casa pasaría a denominarse “Manitou”, que no es el dios creador de la cultura tradicional de los indios algonquinos, sino la contracción de los vocablos franceses “mani” (manipular) y “tout” (todo), según se le ocurrió a madame Braud en una reunión familiar. “Teníamos que encontrar un nombre para la nueva máquina y, después de un brainstorming familiar jugando a encontrar palabras relacionadas con la elevación, decidimos que fuese Manitou, que significa: «Quien puede manejarlo todo», en francés. Este se puede pronunciar en todos los idiomas, lo que lo hacía ideal para el desarrollo internacional”, explicó Braud.

Anuncio de la Maniscopic del año 1982A partir de ese momento, la historia de la manipulación todoterreno en el mundo evolucionó de la mano del fabricante francés Manitou, gracias a la imaginación y el trabajo de Marcel y al tesón y el apoyo incondicional de su madre, que muy pronto convirtieron a la firma en la primera empresa metalúrgica de la zona francesa del Loira Atlántico y la llevaron con rapidez a expandir su rango de acción fuera de su Francia natal, entrando pronto en mercados como Reino Unido, Norteamérica o Singapur.

La marca Manitou, surgida del ingenio de Marcel Braud y continuada por su esposa Andrée y su hijo Marcel, en 1969 alcanzó la cifra de 10000 unidades de carretillas vendidas, año en que se produce el lanzamiento de la 4 RM, la primera máquina de cuatro ruedas motrices.

En el 72 se llegó a un acuerdo de colaboración comercial con Totoya para la distribución exclusiva de las carretillas industriales del fabricante japonés en Francia y se inició la andadura internacional del grupo con la apertura de la filial de Manitou en el Reino Unido. En 1973 se alcanzó la cifra de 20000 carretillas vendidas, y en 1977 recibió el Óscar de la Exportación, siendo en 1980 cuando alcanzó la cifra de las 50000 unidades puestas en el mercado.

En 1981 se creó en Texas (EE.UU.) la filial KD Manitou Inc. En ese mismo año se produjo la primera unidad de la serie Maniscopic, la primera manipuladora telescópica con cuatro ruedas motices de Manitou. En 1983, 60000 fueron las unidades vendidas, en 1984 la firma salió a bolsa y en 1986 se creó en Italia la filial MCI Srl. En 1987 se firmó el contrato de fabricación de las carretillas industriales Toyota para Europa, y en el 89 se lanzaron las primeras telescópicas agrícolas.

En los años 90, Manitou comenzó a vender en Europa central y del este, resultando ser las zonas que más crecimiento desarrollaron. Luego vendrían los mercados indio y chino. La creación de la filial Manitou Benelux para los Países Bajos y la de España se produjeron en 1991 con la intención de dotar al mercado español de un servicio completo e independiente, además de mayor agilidad en las relaciones postventa con clientes y usuarios.

Bajo el nombre Manitou se englobaron divisiones como Loc Manutention, fabricante de equipos de manutención adquirido en 1992, año en que Manitou alcanzó la cifra de 100000 unidades vendidas; Ahlmann Bausmaschinen, que en 1994 reanudó la producción de cargadoras del grupo Ahlmann; o Toyota Industrial Equipment, constituida en 1995 mediante un acuerdo de colaboración industrial entre Manitou y las divisiones de Toyota denominadas Toyota Automatic Loom Works y Toyota Motor Corporation, esta última presidida por el propio Marcel Braud.

En 1993 se comercializaron las primeras manipuladoras telescópicas giratorias MRT y se lanzaron las primeras plataformas elevadoras de personas. Al año siguiente se abrió la filial en Portugal y en 1995 salió al mercado la primera carretilla embarcada.

Las ascendentes cifras de ventas y de producción de la empresa familiar no dejaron de crecer, señalando el talante internacional de la firma, que desde el año 1996 se renombró como Grupo Manitou y abrió su filial en Alemania, al tiempo que obtuvo la certificación ISO 9001. En 1997 se firmó un contrato para la fabricación de carretillas telescópicas agrícolas para New Holland en Europa. El año 1998, que fue un año récord en que se vendieron 8400 carretillas elevadoras en todo el mundo, se cumplió el 40º aniversario de Manitou y lo celebraron abriendo la filial Manitou Southern África para operaciones en África del Sur, y con una convención apoteósica en la ciudad marroquí de Marrakech, capitaneada por el entonces presidente de Manitou Marcel Claude Braud, a la que asistieron más de medio millar de personas. Ese año Marcel Braud pasó a ser presidente del Consejo de Control.

Manipuladora Manitou Maniscopic MHT en labores de apoyo al Ejército del AireComienza el siglo XXI
En el año 2000 se firmaron importantes acuerdos que dieron lugar a nuevas líneas de producto, tales como los rubricados con la casa MEC de Estados Unidos y con la casa Aichi de Japón. En 2004 se alcanzó el logró de la producción de su carretilla 200000 fabricada y vendida en el mundo, y se produjo el lanzamiento de la gama de carretillas industriales. En 2005 se abrió la filial en Australia y en 2006 Andrée Braud, presidente de honor de Manitou, auténtica impulsora y alma mater de la marca francesa, la viuda del pionero Marcel Braud, falleció en Ancenis a la edad de 97 años.

En esta revista reseñamos su muerte en un artículo que decía: “Manitou es sin duda la historia de un éxito conjunto de la familia Braud, que sigue demostrando que es fuerte y que, ante la muerte de la persona más querida, del auténtico símbolo de la compañía, está más unida que nunca por lazos de sangre, ese fluido de vida que tiñe las máquinas de la marca francesa; pero, además, la empresa le debe su esencia a Andrée, porque nada hubiera sido igual sin su demostrado valor, su incondicional entrega, su gran constancia, su fuerte respaldo y su permanente presencia. Sin su savoir faire. Sin su discreto encanto. Sin su protección angelical. Descanse en paz la noble dama”.

Ese mismo año 2006 se abrió la filial en Rusia y Manitou superó los 1000 millones de euros en volumen de negocios, aprovechando los beneficios para inaugurar al año siguiente su centro logístico internacional de piezas de recambio, de 33500 m². En 2008 se celebró el 50º aniversario abriendo la filial en Polonia y comprando la compañía Gehl, especializada en la producción de equipos compactos, que ya contaba con la marca Mustang. Con esta adquisición Manitou entró de lleno en el mercado norteamericano.

En 2013 Yanmar se convirtió en accionista de Manitou con una aportación de la sociedad Yanmar en el capital del grupo del 6,26%, y en 2015 la compañía celebró la producción del medio millón de equipos: una unidad MLT de color irisado fue elegida como la máquina 500000. En 2016 inauguró su décima fábrica y la primera fuera de Europa o Estados Unidos, en el estado brasileño de Sao Paulo. En 2017, con la finalidad de afianzar su presencia en los mercados emergentes, Manitou adquirió la sociedad TEPL en India, que se convirtió en la undécima fábrica del grupo: Manitou Equipment India, especializada en la producción y la distribución de carretillas y minicargadoras. Al tiempo, tomó una participación mayoritaria en el concesionario Lift Rite Hire & Sales, situado en Perth (Australia).

Por último, este año 2018 Manitou se ha embarcado en la electrificación de la línea de transmisión de sus manipuladoras con la casa Deutz y ha celebrado su 60º aniversario, gracias al éxito del primer equipo elevador, al que seguirían muchos otros productos, como la célebre Maniscopic, una carretilla telescópica todo terreno cuya gama no cesaría de extenderse. La marca lleva creciendo seis décadas y se ha convertido en el primer fabricante mundial de carretillas elevadoras todoterreno.

Actualidad y futuro de Manitou
Para aportar soluciones adaptadas a las necesidades profesionales de los sectores de la construcción, agricultura e industria, la firma ha sabido diversificar su cartera y ofrecer grandes gamas de productos en las que se enmarcan los equipos para construcción de las marcas Mustang y Gehl y los de manipulación de Manitou: las carretillas de mástil todo terreno, industriales y semi-industriales; carretillas telescópicas todo terreno, giratorias y de gran tonelaje; plataformas elevadoras de personal, verticales o articuladas, de tijera o telescópicas; cargadoras compactas; carretillas embarcables; para materiales de almacenaje, transpaletas y apiladores; manipuladoras telescópicas; telescópicas con retroexcavadora; tractores telescópicos, etc.

Con 3900 empleados, hoy en día el grupo Manitou vende una de cada tres carretillas en el mundo, llegando a 140 países. En 2017 obtuvo un crecimiento del 19% respecto al año anterior, con 1600 millones de euros de facturación y 22000 máquinas vendidas, sacando al mercado 21 nuevos modelos y siendo distinguida con diez premios de reconocimiento global. Su catálogo actual lo componen más de 400 modelos.

Actualmente, es el sector de la construcción el mayor mercado para Manitou, con un 50% de las ventas, seguido de la agricultura, con un 30%, y de la industria, con el 20%. Los tres pilares del grupo son sus tres divisiones: la manipulación de materiales y plataformas aéreas, con 1095 millones de euros; la maquinaria compacta, con 244 millones; y los servicios y soluciones, con 252 millones.

Los satisfactorios resultados alcanzados motivan a Manitou a continuar innovando en su maquinaria y los servicios complementarios, como es el desarrollo en torno a las plataformas elevadoras móviles con el objetivo de estar entre los tres primeros fabricantes mundiales en el año 2022 y producir las gamas más completas con servicios de la máxima calidad. Para ello, el grupo está realizando una fuerte apuesta en tecnologías de la Industria 4.0 para la digitalización y transformación de toda su estrategia con la finalidad de crear valor y optimizar el rendimiento para continuar siendo “los primeros en diseño de máquinas y servicios durante los próximos 60 años”, como destacó recientemente el presidente Michel Denis.

De hecho, se acaba de inaugurar un nuevo centro de pruebas, el I+D Test Center, destinado a realizar la ejecución de todo tipo de pruebas de resistencia y durabilidad en todos los prototipos de Manitou, para lo que se ha realizado una inversión de 1,5 millones de euros.

En definitiva, de 1958 a 2018, la historia de la carretilla Manitou, origen de la compañía, es también la historia de una empresa nacida de la voluntad y del espíritu empresarial de la familia Braud, que con sus muchas y extraordinarias innovaciones hicieron la vida más fácil a los trabajadores en el tajo y más rentable y eficiente la gestión de los empresarios de los sectores de la construcción, agricultura e industria.

Es también una historia jalonada de éxitos, de crecimiento, de expansión, de consolidación, de tecnología y de avances significativos para el propio grupo que, desde el presidente hasta el último empleado, pasando por cada uno de sus distribuidores, están más unidos que nunca y, sesenta años después de iniciada su andadura empresarial, dispuestos a plantarle cara a su prometedor futuro.


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