Skip to main content

Actualidad

23 Marzo 2021

“Museo” al aire libre en los Nuevos Ministerios

“Museo” al aire libre en los Nuevos MinisteriosLos hitos kilométricos.

Antes que las modernas placas metálicas reflectantes predominaran en la señalización vertical de las actuales autopistas, autovías y carreteras de toda naturaleza, condición y demarcación, existían hitos de piedra encargados de la función de delimitación de territorios, indicación de puntos kilométricos o información orientativa al conductor. Estos vestigios de la historia de las carreteras en España tienen su modesto tributo para el recuerdo en un rinconcito de los jardines de los Nuevos Ministerios, en Madrid, donde se halla al aire libre una quincena de ejemplares en relativo buen estado de conservación. Bien merece una visita este parque para los amantes de la carretera y su historia, siquiera para contemplar su labrada textura lítica, rememorar su reinado en tiempos pretéritos y agradecer que hubiera autoridades preocupadas por preservar una pequeña muestra de nuestro patrimonio viario para que no cayera en el olvido. Desde su inauguración en el ya lejano año 1995, este especial «museo» al aire libre de mojones camineros que poblaron un día las cunetas de las carreteras españolas acaba de cumplir veinticinco años. Por eso lo recordamos.

Primitivo Fajardo

EL jardín de los Nuevos Ministerios, en el Paseo de la Castellana, concebido hace cincuenta años por Ricardo Ortiz, Jardinero Mayor del Ayuntamiento, donde hoy se ubican tres Ministerios: Transportes, Trabajo y Transición Ecológica, cuenta con sendos estanques rectangulares y trescientos árboles de treinta especies distintas, entre gingos japoneses, abetos azules, hayas purpúreas, pinos piñoneros, cipreses, olivos, cedros y árboles del amor.

Caminando un día por este florido territorio de 20000 metros cuadrados nos tropezamos, así de pronto, con unos llamativos pedruscos colocados junto al parterre en un rincón apartado del fondo sur del recinto ajardinado. Se trata de un conjunto de hitos kilométricos dispuesto a modo de mini museo al aire libre, bloques esculpidos en piedra con forma de prisma triangular o rectangular utilizados en las carreteras de distintas épocas, desde los pétreos más antiguos hasta los metálicos modernos, pasando por otros intermedios de distinta naturaleza que han marcado la señalización de las vías españolas durante el siglo XX, a partir del Circuito Nacional de Firmes Especiales de 1926, pasando por el Plan Peña de 1939, el Plan de Modernización de 1950, el Plan de Carreteras de 1961, el Plan de Mejora de la Red de Itinerarios Asfálticos (Redia) de 1967-1974, el Plan Nacional de Autopistas de 1970, hasta el Plan General de Carreteras de 1984-1991 (origen de la actual red de autovías, cuyo periodo de ejecución abarcó de 1986 a 1993). Esta dedicatoria a los hitos se formalizó en 1995 y ahí llevan anclados y expuestos a la intemperie y a la contemplación del viandante un cuarto de siglo.

Su localización no tiene pérdida. Es fácilmente identificable el conjunto y una placa que da la bienvenida al curioso informando acerca de la antigüedad de los hitos que se exhiben. Junto a ellos luce una apisonadora antiquísima, de primeros de siglo, que se conserva en buen estado; al lado, un compactador pequeño y un poco más allá un rulo compactador pata de cabra pintado de amarillo y una grúa de cables de mediados del siglo XX en un estado manifiestamente mejorable. Y esparcidos sobre la hierba al albur del criterio dislocado de su anónimo precursor, anclas, hélices, turbinas, motores de explosión da, sobrada solera y óxido a mansalva.

Al lado, frente a la puerta del Ministerio de Trabajo se ubica una estatua a tamaño natural de Eduardo Dato e Iradier, que fue presidente del gobierno y fundador de este ministerio. Si avanzamos, a poca distancia, en la vertical del acceso principal desde la Castellana, se halla una pequeña fuente con forma de rosa de los vientos cuyo epicentro lo marca un leguario con forma de obelisco cuadrangular que indica distancias en tres de sus caras. En la orientada al sur reza: “A Valladolid 20 leguas”; en la este, “A Madrid 54 leguas”; y en la norte, “A León 4 leguas”. La oeste carece de inscripción, o ha sido esta lamida por el tiempo y la erosión.

Exposición de hitos
Los primeros hitos de la hilera principal son los más modernos, altos y llamativos, metálicos con forma de prisma triangular de color rojo. Son miriamétricos y corresponden al km 100 de tres carreteras distintas: N-I (Madrid-Irún), N-II (Madrid- Barcelona y Francia) y N-III (Madrid-Valencia). Atendiendo a los kilometrajes, el primero corresponde al término municipal de Cerezo de Abajo (Burgos); el segundo al término de Almadrones (Guadalajara), y el tercero al de Saelices (Cuenca). Cada uno corresponde a una época determinada. En el de la N-III figura el escudo de España, que es el modelo actual de este tipo de hitos. En el de la N-II figura la leyenda “MOPT”, de cuando el titular era el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, nombre que tuvo el Ministerio de Fomento entre 1993 y 1996, que ahora se denomina de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Y en el de la N-I aparece “MOPU”, es decir Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, que es el nombre que recibió el Ministerio entre los años 1977 y 1993. En los tres hitos viene marcada en la parte trasera la fecha “II-95”, febrero de 1995, que es la de su instalación en este museo, y además el nombre de la empresa que los fabricó: Señalizaciones Villar, de Soria.

Entre 1939 y los años 80 se encontraban en vigencia los hitos pétreos triangulares y de remate de color según la categoría de la carretera: rojo para las nacionales, verde para las comarcales y amarillo para las locales, con un recuadro del mismo color en la parte frontal donde se representaba la denominación de la carretera, y debajo el punto kilométrico. Este modelo de hitos se instauró en el llamado Plan Peña, oficialmente Plan General de Obras Públicas de 1939, que entre otros aspectos definió un nuevo modelo de señalización de las carreteras tras la Guerra Civil, incluyendo los hitos kilométricos, que en este plan se identificaron con la letra N seguida por un número de hasta tres cifras. En los Nuevos Ministerios se puede ver tres, pero ninguno tiene restos de pintura, con lo que resulta difícil saber de qué carretera proceden.

La tipología del resto es variada y algunos con planta triangular y otro tipo de remate. Los hay con forma de prisma de base cuadrada y más pequeños, que son anteriores a los años 20 y están definidos en el Marecopilaba las técnicas de construcción, conservación y trazado de carreteras que se utilizaban entre finales del siglo XIX y principios del XX. El hito kilométrico más moderno en exposición es una placa metálica reflectante que representa el punto kilométrico 279 de la N-122 (Zaragoza-Zamora y Portugal), situado en el término de Castrillo de la Vega (Burgos).

Leguarios y miliarios
Un hito de granito sobresale por su tamaño y forma. No es kilométrico sino fronterizo, delimitador entre dos provincias, un modelo de planta triangular con un remate piramidal y estuvo ubicado en alguna carretera en el límite entre las provincias de Albacete y Ciudad Real, que son las que aparecen en dos de sus caras porque la tercera está limpia.

En la esquina opuesta a este rincón del jardín, es decir, en la parte norte, presidiendo la cabecera del estanque, se halla un espectacular leguario rosado, un monolito antiguo de buen tamaño que estuvo ubicado en la N-630, en Venta de la Tuerta (León), en la Ruta de la Plata. Es rectangular y está coronado por un saliente perimetral donde se halla labrada la inscripción: “A León 3 leguas”.

También de la Vía de la Plata hubo en este jardín otro miliario romano desde 1962, pero fue reclamado y devuelto a Salamanca en 2006. Era un mojón cilíndrico que indicaba la milla 142 de esta antigua ruta que atravesaba el territorio charro. Fue reinstalado en su antigua ubicación en el cruce con el río Sangusín, entre Valdefuentes y Peromingo. Las grabaciones de estos miliarios informaban de la distancia en millas romanas a la ciudad origen de la ruta y al emperador bajo cuyo mandato se construyó la obra.

Finalmente, el Real Decreto 1231/2003, de 26 de septiembre, por el que se modificó la nomenclatura y catálogo de las autopistas y autovías de la Red de Carreteras del Estado (BOE del 30), dio al traste con estos hitos y formuló unos nuevos que entraron en vigor hace quince años, en 2005, afectando principalmente a la nomenclatura de las autopistas y autovías: “Comenzará por la letra «A» sobre fondo azul, y podrá estar seguida de uno o dos dígitos. En los tramos de autopistas de peaje, la letra «A» irá acompañada de una letra «P» (AP)”.


Apisonadora, grúa de cables y otros elementos

En medio de los hitos queda por contemplar el compactador que preside este rincón del jardín de Nuevos Ministerios. Es una máquina con la matrícula MOP-13385 “fabricada por Comercial Marítima y Terrestre a principios de 1900 en Barcelona”, según reza una placa adosada al lateral izquierdo de la cabina, encabeza por la leyenda: “Apisonadora M.O.P. 13.385. Realizó trabajos en varias regiones españolas”.

También en las proximidades se halla una grúa de cables sobre cadenas Nordest modelo SD 23, de 230 litros, motor Perkins de 30 CV de potencia y número de serie A10963383, fabricada por la firma Sogematra bajo licencia en Coslada (Madrid) y comercializada por el “Concesionario Luis Crasset, ingeniero de caminos”, según indica una inscripción anclada en el chasis exterior. Nordest fue un fabricante francés de excavadoras fundado en 1929 en Charleville (Ardenas) por Paulin Richier y Joseph Lefeuvre.

Completan el museo una dovela de hormigón de las utilizadas en 2003 en la construcción de la conexión subterránea entre las estaciones de Atocha y Chamartín (por Sol y Nuevos Ministerios), de la red arterial ferroviaria de Madrid, siendo Ministro de Fomento Álvarez Cascos, y un hito hipermoderno de granito de los utilizados en dicha red.


Artículos relacionados