Dos grandes acontecimientos marcan la agenda de este otoño que se avecina, que será caliente y obsceno en lo político –vaya novedad– y de sana celebración en nuestro sector. Se trata de dos onomásticas de sectores clave en el mundo de las infraestructuras: túneles y carreteras. Por un lado, la Asociación Española de la Carretera (AEC) ha cumplido 75 años (1949-2024) y, por otro, la Asociación Española de Túneles y Obras Subterráneas (Aetos) celebra su 50º aniversario (1974-2024). No puedo ocultar mi entusiasmo ante estas efemérides porque en ambos sectores he militado y orgulloso me siento de haber formado parte de ellos –un granito de arena en el secarral del Sahara–. Antes de finalizar el presente ejercicio se soplarán las velas de sendos cumpleaños y se festejará la larga y densa historia de las asociaciones, de lo que escribiremos en estas páginas. Ya lo hicimos cuando la AEC cumplió sus 50 añitos y cuando celebró su 25º aniversario Aetos, que fue precisamente hace 25 años, en 1999, coincidiendo con un momento álgido en la construcción de túneles en España.

La candente actualidad tunelera de entonces y nuestra inquietud natural nos llevaron a publicar un número especial dedicado precisamente a los túneles en España y en el mundo, con trabajos de especialistas en materias afines, muchas de ellas relacionadas con el armamento indispensable para realizar tantos proyectos de magna envergadura como son los túneles: la maquinaria. Pretendíamos una aproximación al túnel y a las obras subterráneas desde diversos planteamientos que resaltaran el inmenso y apasionante mundo en torno al túnel, con su carga simbólica y enigmática. Tratamos temas tan relevantes como la ampliación del Metro de Madrid, una de las obras más importantes del mundo, vista desde la perspectiva del uso de las tuneladoras en la perforación de las galerías; el túnel de Paracuellos, en construcción, en la línea del AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona- Frontera francesa; el espectacular proyecto de túnel bajo el Estrecho de Gibraltar, futuro nexo entre Europa y África, etc.

También contamos con la opinión del Director General de Carreteras, al que entrevisté en el Ministerio de Fomento, que era Juan Francisco Lazcano Acedo, hoy presidente de la AEC; y del Consejero de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid, Luis Eduardo Cortés, artífice político de las obras de ampliación del Metro. Además, realizamos otra entrevista en profundidad con el entonces presidente de Aetos, José Manuel Serrano. Todos ellos nos aportaron una visión seria y clarificadora de la situación presente y futura de los túneles.

AETOS HA CONVOCADO UN CONGRESO QUE BAJO EL TÍTULO «CINCO DÉCADAS DE TÚNELES ESPAÑOLES» REUNIRÁ A LA CREMA DE LA CREMA DE LA TUNELIZACIÓN Y SE VA A DESA - RROLLAR LOS DÍAS 29, 30 Y 31 DE OCTUBRE EN LA ETS DE CAMINOS DE MADRID.

Y es que hace un cuarto de siglo los túneles estaban de moda, pero no sólo en nuestro país, en donde las inversiones en infraestructuras alcanzaron cotas importantes, algo que era muy necesario desde hacía tiempo, sino en todo el mundo. Se construían túneles por doquier, muchos túneles, muy importantes, de todo tipo: ferroviarios, metropolitanos, hidráulicos, etc. Los grandes proyectos tuneleros de la época tenían, además, una envergadura gigantesca. Su magnitud, singularidad, técnicas, maquinaria y los medios humanos utilizados marcaban la vanguardia en cuanto a tecnología en construcción e ingeniería civil subterráneas. Estos avances hicieron perder el miedo a optar por la solución “túnel” en los proyectos con elevada dificultad orográfica, lo que repercutió en la calidad de vida de los ciudadanos gracias a las soluciones aportadas, que respondían a demandas sociales que aumentaban y mejoraban el transporte.

Volviendo al tema, la AEC tiene aún pendiente comunicar el modelo de celebración de sus fastos, sólo ha trascendido que reunirá en circo público a sus “búfalos mojados”, pero Aetos ya ha convocado un congreso que bajo el título “Cinco décadas de túneles españoles” reunirá a la crema de la crema de la tunelización y se va a desarrollar los días 29, 30 y 31 de octubre en la ETS de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la capital.

Allí estaremos para dar buena cuenta de lo que acontezca porque nos parece relevante recordar lo que suponen las obras subterráneas en la historia del hombre, ya desde los etruscos y romanos, que dominaron tempranamente el arte de construir túneles, y posteriormente las distintas culturas y civilizaciones, hasta nuestros días. El hombre ha establecido siempre una íntima y peculiar relación con el túnel y el subsuelo. Partiendo de la caverna, primera morada, a veces natural y otras excavada, el recorrido por los túneles desde que la naturaleza los creara en forma de cuevas y el hombre los perforara en forma de galerías, es apasionante.

El arte de los túneles ha sido y es una realidad tangible y a la vez abstracta a que se han aproximado no sólo la ingeniería, también la psicología, la filosofía, la literatura, la poesía, las bellas artes y la arquitectura. Tal vez sea el túnel el recinto y ámbito paradigmático donde más íntimamente se fusionen aquellos elementos básicos: aire, fuego, tierra y agua, las fuerzas naturales. El noble arte de la ingeniería ha horadado la tierra creando entornos donde la frontera entre magia y realidad se difumina.

El 50º aniversario de Aetos, punta de lanza de la representación de los colectivos relacionados con la obra civil en el ámbito subterráneo, se dedicará a resaltar sus propios valores. Y nosotros esperamos que sirva de estímulo y ampliación de conocimientos de los especialistas, ingenieros, técnicos y simpatizantes de los túneles, esas obras misteriosas que seguirán, como siempre, aferradas a la tierra como ninguna otra obra de ingeniería.