No sé por dónde empezar a halagar el trabajo que han hecho los responsables de los Premios Potencia en esta última edición, celebrada el pasado 22 de junio en un lugar inmejorable como la Real Fábrica de Tapices de Madrid, que bien conozco porque nos la mostró a unos amigos hace unos meses el propio director general de la misma, Alejandro Klecker de Elizalde. Estuvo genial el acto de los premios, al que asistieron 240 invitados, lo más granado de nuestro sector empresarial, y todo salió a las mil maravillas. Me pareció una gala extraordinaria, emocionante incluso. Las palabras de mi buen amigo el simpar periodista David Muñoz, director del Área de Construcción e Infraestructuras del grupo Interempresas, que adquirió la revista Potencia a finales del año pasado, me colmaron de gozo. Fue el encargado de dar la bienvenida al público y lo hizo con un sentido discurso que reflejaba su emoción y dejó trascender el importante esfuerzo que para su empresa ha supuesto la organización de los premios. Hizo un panegírico de categoría, dirigido a un foro de muy cualificada audiencia, acorde con la dimensión profesional y humana del amo y señor de las palabras.

Era su bautismo de fuego como máximo responsable de la preparación de la gala de los premios, después de veinte años ejerciendo el periodismo sectorial, tras un tiempo de éxito en la radio deportiva, y saltó sobre las brasas sin pensárselo mucho, como un auténtico y chamuscado faquir, saliendo airoso del trance. El salto cualitativo de los premios ha sido notable con el cambio de regidor, pero eso también es debido a que siguen en el staff las mismas personas que antes lo sacaban adelante, tanto el equipo de la organización, capitaneado por José Luis Henríquez, director de Eventos del grupo Interempresas, como el director de la propia revista Potencia, Lucas Varas, que en esta ocasión han gozado de mayor libertad de acción, fuerte respaldo de la casa y alegría presupuestaria, lo que ha generado mayores dosis de ilusión y empeño en su diseño. De ahí el excelente e inapelable resultado alcanzado.

El grupo Interempresas, cuyo director general es Albert Esteves, adquirió el año pasado la revista Potencia y otras publicaciones del grupo TPI relacionadas con las infraestructuras, fortaleciendo con ello este área de la estructura editorial del grupo catalán, que cuenta con 80 cabeceras y algunas más en internet. Como complemento, ahora Interempresas se ha fusionado con la firma Fakoy Corporation, consultoría de comunicación, márketing, apoyo comercial e investigación de mercado, dirigida por Alexis Vegas, lo que permite a Interempresas, que seguirá manteniendo su nombre y liderando el segmento de los medios de comunicación dirigidos a profesionales, posicionarse como la primera firma de comunicación B2B del país, con una facturación para el próximo año de 13 millones de euros.

ARDUO HA SIDO EL TRABAJO DE LOS RESPONSABLES DE LA REVISTA «POTENCIA» DURANTE TANTOS AÑOS, DESDE 2007, PERPETRANDO LOS PREMIOS MÁS IMPORTANTES DE NUESTRO SECTOR. DESPUÉS DE 17 EDICIONES, PODEMOS DECIR QUE HAN ALCANZADO LA EXCELENCIA.

Así lo manifestó David Muñoz en su discurso de bienvenida a los asistentes a la gala de los Premios Potencia 2023, donde expresó además su reconocimiento para las constructoras, ingenierías, fabricantes y distribuidores de maquinaria, alquiladores, contratistas y subcontratistas del sector, asociaciones e instituciones feriales, y también para los compañeros de la prensa técnica. No es la primera vez que se elogia a la prensa de manera cariñosa –también lo hizo en esta gala la homenajeada con el Premio de Honor, Bruni Rygiert–, pero sí la primera que lo hace un periodista desde el otro lado de la trinchera. “La revista Potencia es la decana de este sector, pero en este mundo editorial es digna de aplaudir la labor que venís haciendo desde hace años para informar de lo que pasa en esta gran industria”, dijo Muñoz, dirigiéndose a los responsables de otras publicaciones.

Consciente de la trascendencia de esta cita anual en el sector, David Muñoz se dirigió a su notable auditorio negando el uso del atril para hablar de “nosotros”. “Quiero hablar de ustedes. Mejor dicho, de lo buenos que son todos ustedes... Somos un sector bueno, muy bueno... Que no nos avergüence decirlo. Pongámonos en valor. La construcción es hormigón, cemento y ladrillo. Por supuesto. Pero también es BIM, industrialización, drones, realidad virtual o inteligencia artificial. Digámoslo bien alto... en los institutos y en los centros de formación”. Insistió en que debemos creer en noso tros mismos: “Sólo así podremos hacer frente a los grandes desafíos que tenemos por delante, como la aprobación de un Plan Renove sectorial, la ejecución de los Fondos Europeos y, por encima de todos, la cada vez mayor carestía de profesionales que sufrimos. Necesitamos que los jóvenes y no tan jóvenes conozcan el atractivo de nuestra actividad”. Agradeció su esfuerzo al jurado; a su equipo por organizar el sarao; a la directiva de Interempresas y a los patrocinadores: “Es digna de alabar la confianza que han mostrado desde el primer minuto en esta edición tan especial de los premios”. Unas cuantas empresas respaldan los premios, con Smopyc’2023 y la Feria de Zaragoza a la cabeza.

Arduo ha sido el trabajo de los responsables de la revista Potencia durante años –desde 2007, cuando nos íbamos a dormir sin atar las máquinas–, perpetrando los premios más importantes de nuestro sector. Ahora, tras el cambio de propiedad de la cabecera, la cosa se ha ennoblecido aún más. Después de 17 ediciones, podemos decir que los Premios Potencia han alcanzado la excelencia. Y yo, que me siento parte del entramado porque trabajé en la revista en los años 90, me alegro mucho.

Y felicito desde aquí a todos los implicados.