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Actualidad

01 Diciembre 2021

La playa de Peñíscola (2)

José María Pozas

En aquellos años que estamos comentando, la Comunidad Europea disponía de unos mecanismos de ayuda financiera de los cuales se beneficiaban los países, como España, que no alcanzaban determinado nivel de renta. Uno de estos mecanismos consistía en proveer fondos para el desarrollo regional; se llamaban, por tanto, fondos Feder, fondo europeo de desarrollo regional. El gobierno español presentaba proyectos y Bruselas soltaba la pasta tras la justificación de la obra o el proyecto para los que se había solicitado la ayuda. Es posible que recordemos unos enormes cartelones –parecidos a los del Plan E de Zapatero– en los que se explicitaba la obra, el importe, el plazo de ejecución y la condición de fondo Feder.

Para poder analizar esta regeneración de la playa de Peñíscola he tirado de agenda hasta encontrar un antiguo colega, ingeniero por más señas, que trabajaba en el sector de la maquinaria para trituración y cribado de distintos materiales; éste me ha dirigido a otro más especializado en la materia y, al final, he conseguido lo que creo que es la mejor fuente de información para mis propósitos; trataré de explicar este tema en la esperanza de que ustedes aguanten el ladrillazo.

Este hombre, a quien llamaremos el técnico, ha venido a decirme lo siguiente: “Por aquella época a la empresa extranjera en la que yo trabajaba (especialista, entre otras cosas, en cribas especiales para la clasificación de arenas silíceas en cortes muy finos) llega una consulta para el tratamiento y clasificación de unos 2000000 m3 de arena silícea para el alargamiento de una playa de Castellón de unos 3,5 km de longitud, en granulometrías de entre 0,63 y 1,5 mm, más otras 500000 m3 de arena natural procedente de una playa próxima mediante dragado de la misma. Fase esta en la que no participamos por no ser de nuestra especialidad”.

«LA ARENA DE LA PARTE INFERIOR DE PEÑÍSCOLA SE REALIZÓ CON ARENA CALIZA (...) CON EL AGRAVANTE DE QUE LA ARENA CALIZA ROMPE EN LAJAS QUE NO RUEDAN CON LA OLA, SINO QUE QUEDAN QUIETAS FORMANDO UNA SUPERFICIE LISA DESLIZANTE QUE HACE QUE LA VELOCIDAD DE LA OLA SEA MUY SUPERIOR PROVOCANDO DESASTRES COMO EL DEL “GLORIA”».

“Por aquella época el coste de la tonelada de arena silícea era unas cuatro veces mayor que una arena caliza procedente de machaqueo. ¿Por que se usa arena silícea en la regeneración de playas? Veamos, la arena silícea es un material muy duro que a lo largo de miles de años las playas y ríos han desgastado en forma casi perfectamente esférica. Esta arena rueda con la ola que sube frenándola en su subida y vuelve rodando con la ola frenándola, en su regreso, y haciendo que la ola que regresa a su vez vaya a frenar a la siguiente ola que sube arrastrando la arena esférica que rueda. Todas las playas del mundo son de arenas durísimas, de sílice, basaltos o rocas volcánicas de durezas máximas entre el 7 y el 9 de la escala Mohs (de entre 1 al 10 máximo), mientras que las arenas calizas están entre el 2 y el 3 de esta misma escala.

La arena de la parte inferior de Peñíscola se realizó con arena caliza procedente de machaqueo sin clasificar y la granulometría que da el molino en este caso es de entre 200 micras polvo hasta 3/4 mm, con el agravante de que la arena caliza rompe en lajas que no ruedan con la ola, sino que quedan quietas formando una superficie lisa deslizante que hace que la velocidad de la ola sea muy superior provocando desastres como el del Gloria y que tengamos que ir levantando un muro de arena para que las olas no salten con cualquier temporal de grado medio al paseo, muro que cada año va levantándose más en dirección Benicarló y que tristemente impedirá que veamos el mar desde el Paseo. La arena natural que una draga sacaba desde la bahía, cuyo objeto en proyecto sería igualar el tono de la arena porque las arenas silíceas próximas a Peñíscola (Guadalajara o Teruel) son más blancas, duró menos de un año ya que terminada la obra el primer temporal desplazó toda la arena natural que cubrió la de machaqueo, por la pista deslizante que forma la caliza sacándola a la carretera y llevándola hasta las playas de piedra de Benicarló. A esto hay que añadir que los tamaños gruesos de caliza de 2/4 mm flotan con la ola que sube y se decantan todas a la vez en la misma zona formando esas franjas de arena gruesa y lajosa que debemos atravesar para entrar al agua y que cada año sean mas cortantes y lajosas dada la mínima dureza de la arena caliza y su rápido desgaste”.

José María Pozas | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.


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